La Regla Sagrada [Omegavers] 2

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Tiene un poquito de censura, original en el Wattpad alemán (Inkitt)

♦♦♦

– Estás en...

– Celo...

– Scheisse... – El aroma a feromonas le hizo efecto muy rápido. – Me adelantaste el mío. – Dejó salir su propio olor, cautivando el olfato ajeno.

No se debía ser muy inteligente para saber lo que venía a continuación.

Entre la creciente nube de feromonas. El aroma de la tierra mojada y la canela se mezclaron con el chocolate y las fresas.

Reich con pasos atontados quedó frente a SS.

– Lo que sucederá en este baño será sólo sexo. No quiero enlazarme con ningún alfa por ahora, que eso te quede claro. Me disparaste el libido y tú mismo deberás calmarlo, ¿Entendiste mis términos? No quiero que seas otro dolor en mi cabeza y que te quede claro que tengo una familia loca dispuesta a castrarte si haces algo que me disguste.

Reich perdió la virginidad hace algún tiempo, ha tenido una vida sexual relajada sin complicaciones exceptuando algunos alfas algo molestos en tiempos pasados que confundían una noche pasional con alguna futura relación.

¿Sexo es amor? La respuesta es un rotundo no.

– Bien.

El rubio sin tardar se abalanzó a un festín de besos de la boca del pelinegro, demostrando sus deseos carnales por el dichoso celo. Sus manos resueltas se fueron deshaciendo de la ropa que ya les sobraba de más en sus acalorados cuerpos.

SS en un impulso agarro al ojiazul de su ya desnuda cintura, para levantarlo como si de un muñeco se tratase y dejarlo sentado en el lavabo.

El menor abrió sus piernas, dándole luz verde al mayor. Agarro esos carnosos muslos duros, dejando sus gemelos sobre sus hombros y tener más espacio libre.

– ¿Tienes anticonceptivos? – Se atrevió a preguntar.

Aún con lo caliente que estuviese, en un momento de lucidez quería saber si el omega tenía protección.

– Tengo una píldora así que cálmate.

Cómo dicen por ahí: omega prevenido vale por dos.

Ni en sus sueños más descabellados llegó a pensar que algo así lograse suceder tan pronto. El omega alemán gimiendo bajo su cuerpo y apaciguado el celo juntos.

•••

– El escándalo fue grande.

El ajeno soltó el humo del cigarro por sus fosas nasales, asemejandose a los toros de los dibujos animados al estar furiosos, pero no lo estaba en lo más mínimo.

– ¿Preocupado USA? – Soltó una risilla juguetona.

– En lo absoluto URSS, se que trabajas impecable. – Saco una bolsa de papel de su sudadera. – Este es el restante.

Dejó el paquete sobre el escritorio de madera pulida del mayor.

– Eso sería todo. Bye Soviet. – Metió las manos en los bolsillos de la holgada sudadera marca Puma y se encaminó a la puerta.

El enigmático ojo dorado del ruso se poso en la ventana de su oficina. No era necesario contar el dinero, el americano no era tacaño cuando son cuestiones familiares.

Apagó el cigarro en el cenicero de cristal que cierta amiga asiática le regaló por su cumpleaños, alegando que el anterior era horrendo.

Rió por el recuerdo de la china arrojando el viejo cenicero por una ventana, si es que un latón pintado puede ser considerado de esa manera.

Perro fiel [SS X Third Reich]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora