Capítulo 10

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Jeongin luce muy cómodo en los brazos de ese alfa.

Se presentó después del gruñido que le pegó cuando intento acercarse al niño. Su alfa se asustó. ¿Será que malinterpretó la situación todo este tiempo? ¿Y si quizás Felix solo lo invitó a comer por cortesía?

—Hyunjin, detente.

Por estar cerca del celo, Felix sentía mucho más los aromas. Especialmente los de los alfas; como el que está sentado a su lado, observando sus zapatos claramente preocupado. Necesita que se calme o va a empezar a afectarle realmente.

—Lo lamento.

—Yo igual —El rubio lo miró confundido. Felix sonrió vagamente—. Te arrastré a esta situación cuando no tienes ni un poco de relación con mi círculo cercano. Si quieres puedes irte, no hay problema.

—¿Y cómo volverás a tu casa? —frunció el ceño.

—Eso no importa... Tu mañana trabajas y...

—¿Quién llevará a Jeongin a la escuela?

—No, no... Hyunjin...

—Felix, vamos, no seas tan terco —El omega bufó—. No me cuesta nada cuidar a Jeongin esta noche.

Su omega, a pesar de estar completamente embobado con el alfa, gruñó.

—No. Mejor vete a casa y yo me las arreglo para cuidarlo a él y a Chan.

—Me niego —Se cruzó de brazos. Felix lo miró cansado—. Si no te vas tú, yo tampoco. No quiero dejarte solo aquí. Y a Jeongin tampoco.

—No hace falta...

—Pero quiero hacerlo —discutió. Felix bufó—. ¿Qué harás si te llaman a ti y a Chan? ¿Con quién se quedará Jeongin?

—¿Y cómo irás mañana a la escuela?

—No lo sé, pero llegaré con Jeongin a tiempo. Deja de preocuparte.

En parte agradecía su compañía. La calidez del alfa a su lado calmaba un poco de él. La otra parte, o sea su omega, gruñía por lo terco que era.

—¿Puedo preguntarte algo?

Volvió a abrir la boca después de un largo silencio. Felix dejó de mirar como Chan mecía a Jeongin en sus brazos.

—¿Qué pasa? —murmuró con un bostezo.

—¿Él es el otro padre?

Felix no pensó que se refería a su hijo, así que asintió.

Eso rompió el corazón de Hyunjin.

—Oh, bien...

Y al notar su clara tristeza, el menor frunció el ceño.

Y de repente el pequeño foco de su cabeza se encendió. ¿Acaso el tonto no lo había escuchado cuando le dijo?

—Es el padre de la niña que está naciendo. No el de Jeongin.

Aclaró. Pareciera que había arreglado la semana de Hyunjin por la manera en la que lo miró. Felix se sonrojó y rió.

—Pensé que sí.

—No, no.

—¿Puedo hacerte otra pregunta? —Felix lo miró expectante—. ¿A dónde está el otro padre de Jeongin? Con todo respeto.

—No lo sé —se encogió suavemente de hombros, regresando sus ojos a Chan—. Y mejor así. Chan en sí es como el otro padre, me ayudó en el embarazo a no morirme.

—¿A qué te refieres?

—Pensé que lo sabías —parpadeó atontado. Hyunjin lo veía confundido—. Cuando los omegas pasan por un embarazo solos, se deprimen —Los ojos del alfa mostraron su sorpresa—, más si es el primero. Yo no salía de mi cama ni para comer porque me sentía muerto en vida y no quería tener a Jeongin porque no quería que se criara solo.

A sunshine's plan | Hyunlix Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora