Viaje

45 9 8
                                    

Día 5. Mar adentro/profundidad

El océano se extendía ante ellos ofreciendo una vista majestuosa del fiordo nevado. Las aguas, normalmente tranquilas y de un azul profundo, reflejaban el brillo tenue del sol invernal, creando un contraste fascinante con la nieve blanca que cubría las orillas y las montañas circundantes. Las paredes del fiordo, escarpadas y rocosas, estaban salpicadas de pinos cubiertos de nieve, y en algunas áreas, cascadas congeladas colgaban como esculturas de cristal.

La atmósfera era de una calma sobrecogedora, interrumpida solo por el suave sonido del agua lamiendo la orilla o el ocasional crujido de la nieve bajo los pies. El aire frío y puro llenaba sus pulmones con una sensación refrescante y revitalizadora. La escena era a la vez serena y grandiosa, capturando la imponente belleza de la naturaleza en su estado más puro y deslumbrante.

Saga y Venus lo apreciaron un momento, capturando en sus mentes aquella imagen, estaban a punto de internarse en el mar. Eira acababa de desaparecer por el nevado bosque a su espalda, dejándolos con los detalles de su misión. Saga no estaba completamente contento, pues seguían hablando a su alrededor de objetos y criaturas mágicas, en las que, por supuesto, seguía sin creer, pero no pensaba decir nada a su compañera.

Tenía una misión que cumplir e iría por lo que le habían encomendado, fuera un objeto mágico o no. Era un santo disciplinado y siempre cumplía con lo que se le ordenaba. No era solo por su edad que se había ganado su puesto como ayudante del Papa. Olvidó lo sucedido la noche anterior y se preguntó qué ocultaban las hierbas que les habían dado de comer el día anterior para provocar aquellas alucinaciones, pensó que era mejor no saberlo. Miró a Venus, que seguía con la mirada fija en el mar.

—¿Lista? —ella asintió ligeramente mirándolo a los ojos—. Entonces vamos. Tal vez sea un viaje largo, ¿segura que tenemos la ubicación exacta?

—Saga —habló despacio—. Está todo preparado, Eira solo nos trajo aquí para contarnos los detalles de la misión y asegurarse de que fueras bienvenido. Hay que tener respeto al mar si lo vas a cruzar o como en nuestro caso, profundizar en él.

—Y le tengo respeto, sobre todo porque sabemos que Poseidón es caprichoso y en cualquier momento nos puede jugar una mala pasada —Venus suspiró con resignación.

—¿Poseidón? —lo miró incrédula—. ¿En él sí crees?

—Por supuesto —asintió seguro.

—Que los dioses nos protejan —dijo mirando al cielo—. No sé cómo el lyngbakr te concedió el permiso de cruzar su territorio. En fin, será mejor que vayamos al puerto, la tripulación que Eira ha dispuesto para nosotros debe estar aguardando.

Ambos avanzaron hacia la embarcación que se preparaba para zarpar hacia el mar abierto, alejándose lentamente de la costa. Mientras navegaban, la tierra firme se desvanecía en el horizonte, dejando solo el vasto océano a su alrededor. El cielo se extendía sin fin, y el suave balanceo del barco marcaba el inicio de su aventura mar adentro. Durante los primeros días, ambos santos, junto a la tripulación, se adaptaron a la vida a bordo.

Cocinar en la pequeña cocina del barco requería equilibrio y destreza, y dormir en las estrechas literas era un reto, pero todos se acostumbraron rápidamente al constante movimiento del mar. Cada mañana, revisaban el rumbo y realizaban las tareas diarias de mantenimiento, siempre atentos al equipo de navegación y a las provisiones. La fauna marina fue una fuente constante de asombro.

A menudo, delfines juguetones nadaban junto al barco, y en más de una ocasión, avistaron ballenas en la distancia, sus enormes cuerpos emergiendo y sumergiéndose en el agua. Las aves marinas seguían el barco, volando en círculos y lanzándose al agua en busca de peces. Las noches eran especialmente mágicas: el cielo despejado revelaba un manto de estrellas que parecía más cercano y brillante que nunca. A veces, la superficie del mar se iluminaba con bioluminiscencia, creando un espectáculo de luces bajo el agua.

Encanto de SirenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora