Para Jaemin, enfrentarse a la realidad es como sumergirse en aguas turbias. Sabe que debe ser honesto, que no puede seguir ocultando la verdad, pero si no lo hace, Jeno le dijo que se meterá, le había "amenazado" con contarle todo a su hermano mayor si no resolvía su situación con el sasaeng que lo acosaba. Y lo último que quería era involucrar a su hermano en esto; ya ha cargado con demasiadas cosas por su culpa.
Así que ahí esta, en la oficina con su manager, un gerente, y todos sus compañeros de grupo: Renjun, Yangyang, Eunseok y Anton.
Jaemin siente que las paredes se cierran a su alrededor aumentando su ansiedad, mientras todos los ojos están fijos en él. El silencio que reina en la sala es ensordecedor. Se sintió desnudo, expuesto, al haber soltado la verdad, la verdad que había escondido con tanto esmero.
—¿Cómo pudiste ser tan irresponsable? —la voz de su manager cortó el aire como un látigo, perplejo ante lo que acaba de escuchar. Sus cejas fruncidas, su boca apretada, y Nana apenas puede soportar la intensidad de su mirada —¿Dormir en la casa de un alfa? ¡Y para colmo, tu psicólogo! ¿Tienes idea de lo que afectaría a tu imagen pública?
El regaño es firme, pero no carece de una preocupación. El pelirosa bajó la cabeza, su garganta apretada por el nudo de la vergüenza. A su alrededor, sus compañeros de grupo permanecen en silencio, sus expresiones varían entre la sorpresa, la incomodidad y una sombra de comprensión.
—Pero eso no es lo importante de aquí —se defendió Jaemin con voz temblorosa. —Un sasaeng me atacó, y Jeno Hyung está dispuesto a ser testigo de todo. No sabía a dónde más ir…
El gerente, un hombre de semblante severo, chasqueó la lengua con desaprobación, pero sus ojos revelan una pizca de empatía.
—Lo entiendo, Jaemin, pero esto debe manejarse con cautela. No puedes volver a encontrarte con ese hombre —declaró con firmeza.
El aire pareció hacerse más denso cuando el menor, con el corazón latiendo con fuerza, encontró las fuerzas para hablar.
—No puedo dejar de verlo —confesó, su voz apenas un susurro.
La incredulidad llenó la habitación. Su manager abrió la boca para hablar, pero Jaemin se apresuró a continuar.
—Él es mi destinado —soltó, dejando caer sus palabras como una bomba. El silencio que siguió fue casi tangible, denso y cargado de sorpresa.
Los mayores intercambiaron miradas, una mezcla de frustración y desconcierto reflejada en sus rostros.
—¿No estarás pensando en dejarlo todo y que te marque, o sí? —preguntó su manager, su tono incrédulo.
Jung negó rápidamente, sintiendo cómo sus mejillas se calientan bajo la presión de las miradas a su alrededor.
—No, no lo haremos. Ya lo hablamos. Mi carrera va primero, siempre —respondió con firmeza, aunque el temblor en su voz lo traiciona. —Pero eso no significa que lo dejaré.
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Ese Alfa Es Mío - Nomin & Chensung
Fanfiction-¿Ves ese Alfa de ahí? Pues es mío. Continuación de "Un Omega para Jaehyun" En este libro se desarrolla la historia de los hermanos Jung años después del final. Aunque la trama no depende del anterior libro, para una mejor lectura recomendaría leerl...