02| Jaula de oro.

367 39 3
                                    

Denki era un Alfa mocoso de dieciséis años que últimamente solo pensaba en Omegas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Denki era un Alfa mocoso de dieciséis años que últimamente solo pensaba en Omegas. Su mejor amigo, Eijirō, también estaba igual o peor que él.

— Vamos Blasky, te toca poner casa. Yo y Kamibro ya pusimos como tres veces. — Dijo Eijirō. Les había tocado nuevamente hace un proyecto y estaban decidiendo donde hacerlo.

— ¡Por la mierda! ¡Ya te dije que no puedo poner mi casa! — Gritó enojado el cenizo. Eijirō estaba a punto de rendirse y poner su hogar, pero a Denki se le ocurrió otra solución.

— Déjalo Kiribro, solo esta molesto porque nuestras casas son mucho mejores que la suya. Yo pondré mi ca- — Antes de poder terminar su frase, vió como a Katsuki le salía humo por las orejas.

— ¡Claro que no, enchufe de mierda! ¡Mi casa es mucho mejor que la porquería de la tuya! ¡y te lo demostraré! — Katsuki agarró por el cuello a Denki antes de tirarlo al suelo. — ¡Hoy a las tres, quiero sus estúpidos traseros en la puerta de mi casa! — Luego de golpear a Denki, se fue al salón con las manos en los bolsillos.

El Alfa pelirrubio sonrió a su compañero, este también le sonrió entendiendo el plan que había hecho su amigo.

────────────────────────

Tres de la tarde, Denki y Eijirō estaban parados en la puerta de la casa de Katsuki el cual les había pasado su dirección para que pudieran llegar.

Tocaron el timbre y escucharon como pasos ligeros y cortos se acercaban a la gran puerta. Eso era cierto, la casa era casi una mansión de lo grande que era.

La puerta se abrió, dejando ver en vez de un Alfa gruñón, un Omega pequeño, puro, hermoso y lindo.

— Ho-Hola, pasen. Mi hermano está adentro, bienvenidos. — Dijo tímidamente, dándoles a ambos Alfas una suave sonrisa.

Eijirō y Denki se miraron entre sí, congelados viendo como el Omega se iba a la sala de estar.

— ¡Mío/mío! — Gritaron al mismo tiempo, pero Denki lo dijo unos segundos antes, dejando a Eijirō triste y a un Alfa rubio con una orgullosa sonrisa.

— Sabes que Blasky te matará si tratas de hacer algo con ese Omega, ¿Cierto? — Preguntó con una ceja alzada.

— Por ese Omega, dejaré que Bakubro me explote un par de veces. — Dijo con una sonrisa.

Ambos pasaron a la gran casa. Katsuki estaba llegando al hall para recibirlos, con una expresión de enfado los guió hasta la sala de estar, donde el pequeño Omega estaba tranquilo viendo una serie al parecer.

— Deku. — Dijo el Alfa más alto allí. — Vete, tenemos que hacer tarea. — Izuku con una mueca asustada asintió y agarró su cuenco con chucherías y se fué hasta la otra punta de la sala de estar, donde habían unos pequeños sillones y una mesa. La casa era tan grande que la sala de estar tenía como mínimo unos seis sillones y unas cuatro mesas sin mencionar las cuatro televisiones que habían por todos lados.

Pecas eléctricas || KamiDeku.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora