Izuku limpiaba una de las mesas que habían sido utilizadas, inclinándose un poco para lograr llegar hasta el borde que le quedaba más lejos.
En medio de su trabajo, recibió una nalgada que lo hizo saltar y se sonrojó de sobremanera volviendo a su postura habitual.
— Kaminari, te eh dicho que no hagas eso. —regañó el omega sonrojado viendo al joven alfa que lo miraba con una sonrisa.
— Lo lamento, no puedo evitarlo. —rió rascando su nuca, Izuku suspiró volviendo a limpiar las otras mesas mientras que el rubio trapeaba el piso.
— Faltan quince minutos para cerrar, no me hagas ponerme de mal humor. —el omega movía unas sillas.
— Bien que te gusta, pecas. —el más joven le guiñó el ojo al peliverde, quien reía ante las ocurrencias de cada día de Denki.
El ambiente tan ligero se rompió cuando Izuku recibió una llamada, su rostro se apagó tan solo al ver quien era el emisor.
— ¿Hola? —hizo una mueca de molestia. — ¿Qué? ¡Pero si en eso habíamos quedado! Es solo un momento, tengo que hacer horas extra para pag- —fue interrumpido. — ¿Sabes qué? Olvídalo. Ya veré como lo hago, adiós.
El Omega colgó la llamada y se masajeó la sien. Denki notó esto y quiso mejorar el ánimo del mayor.
— ¿De nuevo ese desteñido jodiendo? —preguntó en chiste siguiendo trapeando.
— Sabes que sí. —suspiró. — ¿Te importaría cerrar tú, Kaminari-kun? Tengo que ir con Tashiro porque él lo dejó solo en casa.
— No te preocupes, bonito. Yo cierro. —Izuku le sonrió y lo abrazó despidiéndose. — Cerraré todos los días si con eso me gano un abrazo tuyo. —ambos rieron.
— ¡Adiós Kaminari-kun!
— ¡Adiós, precioso! —gritó mientras el pecoso se alejaba cada vez más. Una vez estaba seguro que el más maduro estaba lejos, se permitió suspirar del alivio.
Desde hacía meses que el omega le provocaba sensaciones que ni el mismo podía explicar. Adoraba tenerlo cerca, sentirlo, olerlo y tocarlo.
Al ser solo un joven de diecinueve, cada que tenían un mínimo acercamiento, su sistema nervioso comenzaba a revolverse. Pero lo sabía disimular bastante bien.
Aunque no sabía cuanto tiempo más podría soportar sin plantarle un beso a ese maduro omega.
...
Izuku suspiró a la vez que cortaba las verduras. Su hijo se encontraba viendo televisión en el sofá por lo que podía permitirse cinco minutos de tranquilidad.
Ya había bañado, cambiado, y ayudado con la tarea a su cachorro. También se encargó de limpiar el cuarto y el baño. Así que solo faltaba cocinar la cena.
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Pecas eléctricas || KamiDeku.
Fanfiction────O'S con mi pareja favorita. •Iniciada: 08/05/24 •Finalizada: ¿? #1 en denkixdeku 15/05/24 #1 en kaminarixdeku 15/05/24 #1 en kamideku 30/06/24