Habían pasado un par de semanas en las que Auron había experimentado salir con el hombre más codiciado de Karmaland: Vegetta.
Y si tenía que comentar algo desagradable que haya sucedido en su relación, nada saldría de su boca, porque ese hombre era perfecto y nunca hizo nada que lo incomodara, ni lo lastimara.
Como prometió, él lo cuidó, pero ese era exactamente un problema para el Auron no acostumbrado a tanto cuidado.
Cada noche, después de haber terminado de construir su nueva casa a mitad del bosque, Vegetta venía a visitarlo y se aseguraba de que terminara todas sus actividades para ayudarle a dormir.
—Si no puedes venir, no tienes que hacerlo, vivo lejos ¿Sabes?— le dijo una vez, mientras su cabeza estaba sobre el regazo de Vegetta, mirando el techo de su habitación a oscuras
—Termino todas mis actividades antes, no te preocupes por eso— responde al momento que acaricia su cabeza.
Pero Auron pensaba que el que Vegetta hiciera eso, era una gran pérdida. Ir y venir, solo para acompañarlo durante la noche y luego irse, solo cuidando sus sueños.
—Esta vez deberías quedarte — propone nuevamente
Las caricias se detienen un momento y entonces el oji-violeta le niega.
—No, estaré bien mientras descanses tú
¿Y qué hay de ti?— quería preguntar Auron, porque parecía que el único que hacía cosas por él era el hombre dueño de riquezas. Sonaba como si él siempre tuviera que recibir este tipo de atención y se estuviera aprovechando. —¿Qué puedo hacer por ti?
Y antes de poder replicarle más, él terminaba profundamente dormido bajo las caricias en su cabello.
Entonces lo que el ser de miel no sabía, era que Vegetta se acomodaba a su lado, moviéndose con cuidado dentro de las sábanas para dormir juntos y velar sus sueños, si es que Auron volvía a despertar por pesadillas. Después, antes de que despertara por la mañana, él ya estaba emprendiendo su camino a su isla flotante, guardando solo para él la verdad.
Cuando abre los ojos y no ve al azabache alrededor, el Juez se levanta triste y un poco malhumorado, se siente dejado de lado como si fueran solo amantes. ¿Qué es? ¿Un compañero sexual?
Ellos no lo eran, por supuesto, Vegetta no hacía nada más allá, que no fuera darle mimos y besos pequeños. Era jodidamente extraño para Auron todo esto, porque incluso con cosas tan pequeñas, se emocionaba y se sentía cuidado.
—Ese guarro, solo viene y hace lo que quiere. Yo también puedo hacer eso— dijo para sí, sonriendo mientras sacaba de sus cofres minas para explotar su puerta.
Después de pasar por la casa de Triple 7, iría a su oficina y continuaría con su trabajo de Juez, y así evitar hablar con Alexby, la policía, sobre este ladrón que aparece en las noches y roba al pueblo. Por supuesto, el ladrón era su propia pareja, Vegetta, pero era una identidad que solo él sabía, y ya que fue la manera en cómo se conocieron, Auron no quería sacarla a la luz fácilmente.
Entonces con el hueco hecho en la tierra, producto de las explosiones, Auron sale corriendo mientras ríe a carcajadas, lleno de felicidad porque hacer travesuras de alguna manera lo llenan.
Willy lo ve de lejos, cuando él se dirige al bosque para atrapar un Hada. —No puedo creer que siga haciendo ilegalidades — piensa burlón, sabiendo a dónde se dirige.
—Al menos yo sería más discreto
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Vegetta no había dicho nada a su ser de miel, después de todo pensó que podía pasarle una que otra travesura. Así que solo reparó el hueco y por la tarde se dedicó a ordenar sus cofres de su zona de Lobo nocturno; ya que no ha hecho últimamente robos, solo puede organizar las riquezas que ha acumulado.
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②】Aquellos dias al despertar
FanfictionAuron decide escuchar los murmullos de sus compañeros y comienza a pensar que quizas no sea "digno" de ser pareja de Vegetta. Este por otro lado, piensa si es correcto dejarse llevar por sus sentimientos. o La hermandad oscura intenta boicotear la r...