Capítulo 37 - Así que el día de reencontrarse con Ania podría estar un poco más cerca.
"Milord...."
Cuando regresé a la mansión con el corazón encogido, Allensia, que me recibió, parecía que iba a echarse a llorar en cualquier momento, con los ojos desorbitados.
"¿Qué ocurre?"
"Hay una carta de la familia Brontë...."
Con el corazón ansioso, miré la carta que Allensia me entregaba.
Una carta con el sello oficial de la familia Brontë...
Al leer su contenido, mi corazón se hinchó.
Me pregunté si sería una carta de Ania, pero al asimilar el contenido de la carta, no pude evitar hundirme.
『A partir de hoy, el matrimonio entre Ania Brontë, la hija mayor de la familia Brontë, y Edward Radner, el hijo mayor de la familia Radner, ha sido anulado.
- Valentine Brontë 』
Ni siquiera podía empezar a adivinar lo que había sucedido.
Anular un matrimonio.
Algo andaba mal.Pensando así, pedí de inmediato una verificación de la autenticidad de la carta, pero el sello por sí solo aplastó mis esperanzas.
Inmediatamente escribí y envié dos cartas.
Una para Ania, y la otra para Eldrigan Corazón de León.
Y pasó una semana infernal.
La primera respuesta que llegó fue la de la carta de Eldrigan.
『Se ha enviado una carta oficial de la familia Brontë declarando la anulación del matrimonio, y también ha llegado una carta de Ania declarando que ya no ama a Edward Radner y desea anular el matrimonio con él.』
No podía creerlo, así que fui a ver a la familia Brontë, pero me rechazaron en la puerta.
"El señor ha ordenado no dejar entrar a nadie de la familia Radner".
Grité con frustración, pero no pude poner un pie en las tierras de los Brontë.
No hubo respuesta a la carta que envié a Ania.
Como si... Ania Brontë me hubiera olvidado por completo.
.
Y pasó otra semana.Una vez más, llegó una carta de la familia Brontë.
Era una carta anunciando el matrimonio oficial entre Ania Brontë y Julio Redbury.
Incrédula, intenté confirmar la verdad de alguna manera, pero no pude hacer nada.
La respuesta que llegó de Ania sólo contenía una frase, en la que me pedía que no la buscara más.
"Al final, ¿será así...."
Pasó un tiempo infernal.
Lo negué y lo negué, pero tuve que admitirlo:
Ania Brontë... nunca me amó desde el principio.
Para ella, Edward no era alguien a quien amara, sino un simple juguete.Tal como se lo describía en la novela.
Fue devastador, pero lo acepté.
¿No sabía ya que acabaría así de todos modos?
¿No sabía ya que el final de esta relación era la destrucción?Lo negué y volví la cabeza hacia otro lado, sola.
Pero seguía doliendo.
El tiempo que pasé intentando encontrarme con Ania me pareció vacío.
ESTÁS LEYENDO
Me M*taré Si No Me Quieres
Fantasy"Voy a su*cidarme". La peor villana de la novela, 'Ania Bronte'. Ella me ama.