Trofeo

9.

Hyunjin, con su mirada astuta y su sonrisa confiada traza su próximo movimiento.

Seungmin - murmura Hyunjin con voz suave pero cargada de autoridad.

Sé que estás harto de ser tratado como un simple trofeo por Bang Chan. Pero yo te puedo ofrecer algo más, algo mejor - Seungmin arquea una ceja, su curiosidad despertada por las palabras insinuantes de Hyunjin.

¿Y qué es lo que me ofreces tú? -Hyunjin se acerca un poco más, su presencia imponente llenando el espacio entre ellos.

Te ofrezco la oportunidad de ser mi bella joya, no un simple trofeo - declara con confianza, su mirada fija en la de Seungmin.

Juntos, podríamos ser la envidia de todos, una pareja imbatible en la alta sociedad. Te aseguro que serás tratado con el respeto y la admiración que mereces – Seungmin no podía creer lo que estaba escuchando

¿Estás diciendo que tu condición para ayudarme es que me quede contigo? —preguntó Seungmin, su voz apenas un susurro cargado de incredulidad. Hyunjin asintió, manteniendo su mirada fija en la de Seungmin.

Vas a sacarme de la jaula de Bang Chan para meterme a la tuya, eso es lo que me estás proponiendo – el rubio se sentía ofendido, estaba siendo tratado como un simple muñeco que podían robarse.

Digamos que mi jaula es más bonita, llena de privilegios y libertades que sé que no tienes con Chan, yo te trataré como mereces y tú me ayudarás a sentar cabeza y que mi padre confíe más en mí, para dejarme todos sus negocios - Seungmin se queda paralizado por un momento, sorprendido por la audacia de la propuesta de Hyunjin. Sus ojos parpadean incrédulos, y una oleada de indignación lo recorre de pies a cabeza.

¿Cómo te atreves...? - murmura Seungmin, su voz apenas un susurro cargado de incredulidad y furia contenida.

Hyunjin arquea una ceja, aparentemente imperturbable ante la reacción de Seungmin.

¿Cómo me atrevo? - repite con calma, su tono teñido de insolencia. Simplemente estoy ofreciéndote una oportunidad que creí que podrías apreciar. Después de todo, ¿Quién no querría estar a mi lado? - La sangre hierve en las venas de Seungmin, su orgullo herido alimentando su indignación.

No soy un objeto que puedas simplemente adquirir para tu colección - responde con vehemencia, sus palabras resonando con una determinación feroz.

Soy un ser humano, con sentimientos y dignidad, y no me rebajaré a ser tu mero trofeo -Hyunjin frunce el ceño, sorprendido por la fuerza de la respuesta de Seungmin. Sin embargo, en lugar de disculparse o retractarse, su expresión se endurece con obstinación.

Como quieras - dice con frialdad, dando media vuelta para marcharse - Pero no digas que no te lo ofrecí, sigue siendo el trofeo de tu esposo infiel.

Seungmin observa cómo Hyunjin se aleja, dejándolo solo con sus pensamientos y la certeza de que ha tomado la decisión correcta, aunque el camino por delante sea incierto.

Hyunjin se aleja con paso firme, pero su rostro imperturbable oculta una tormenta de emociones. En lo más profundo de su ser, una ira hirviente arde como el fuego, alimentada por el rechazo de Seungmin.

Cómo se atreve... - ruge su mente, mientras sus pasos retumban en el suelo pulido.

Se detiene por un momento, su mandíbula apretada con fuerza, sus puños con furia contenida. La sensación de ser desafiado, de ser dejado de lado por alguien que considera inferior, lo consume desde adentro.

No importa - murmura para sí mismo, su voz apenas un susurro cargado de desdén.

No necesito a alguien como él. Hay otros que estarán encantados de estar a mi lado, conseguiré alguien mejor - pero a pesar de sus palabras de desdén, la semilla del rechazo se ha plantado en su corazón, dejando una sombra de amargura que no puede sacudirse fácilmente. La próxima vez que se cruce con Seungmin, jurará que será él quien tenga la última palabra, aunque tenga que jugar el juego más peligroso para lograrlo.