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Una oportunidad, un nuevo comienzo... Los días fueron pasando y esos ojos negros iban ganando terreno. Kyuhyun quiso aferrarse a sus planes, pero cuando esos labios tan conocidos se posaban en sus mejillas, volvía a sentirse un adolescente.

Tienes idea de lo mucho que te amo - esa voz rasposa, altero su corazón. JongWoon se había mudado y eso les daba el lugar donde las promesas de amor aparecían de nuevo - Quiero hundirme en tu amor hasta ahogarme completamente... Permíteme acompañar tu camino como si fuera tu sombra... Ragálame tu sonrisa eternamente... Déjame decirlo, déjame gritarlo tanto hasta que me quede afónico... Kyuhyun te amo - murmuro en su oído esa antigua confesión de amor. JongWoon siempre había tenido ese poder sobre Kyuhyun, desarmarlo con palabras. 

Los besos comenzaron precavidos, sus manos unidas los llevaron a la habitación. Nada, absolutamente nada lo había preparado para llenar sus ojos con esa persona que se despojaba lentamente de cada prenda. Kyuhyun era incluso mas hermoso de lo que recordaba, incapaz de alejarse se volvió a su lado y sus manos sostuvieron esas mejillas pálidas. 

Su mirada se clavo en esos anchos hombros y estrecha cintura, en esos ojos café tan expresivos, en esos labios que se veían tan rosados en comparación a esa pálida piel tan llamativa. Kyuhyun siempre seria el conjunto de delirio en su mente. Sus piernas bien definidas y firmes se movían alrededor de la habitación, para luego recostar esa perfecta silueta en la cama. Estaba condenado, siempre lo había estado. Mas allá de obvio, lo físico se quedaba tan simple, cuando la maravillosa personalidad de Kyuhyun salia a flote. Extrañaba tanto esas miradas picaras, esas contestaciones irónicas y los berrinches sin sentido. 

Se acerco a sus pies y comenzó besando sus piernas desde lo inferior... cada beso era un camino de rastros que deseaba que se queden plasmados en el, tal como en JongWoon era. Sus manos ansiosas temblaban en cada centímetro abarcado. Entonces aprovecho, el momento que su castaño cerraba los ojos perdido en sus caricias, para internar una a una sus piernas entre las de el - Jong - le escucho murmurar desprolijo y sofocante - Dímelo... dime que me amas de nuevo - JongWoon sonrió, como si el tiempo no los hubiera separado nunca. Como si sus errores no habrían aparecido jamas. Como si sus elecciones no lo habrían alejado.

Decir amar es limitar... lo mucho que significas para mi Cho Kyuhyun - Inmediatamente sus manos volvieron a acariciar ese rostro - Soñé tantas veces con este momento, tu presencia aquí, mi devoción para ti... eres irreal incluso estando aquí - 

Kyuhyun sintió el vertido recorrer su espina dorsal, cuando la mano confiada del mayor levanto sus piernas para ubicarlas entorno a sus caderas. Esos ojos negros se volvieron a el, desarmando como siempre todos sus pensamientos - Si no estas listo Kyu... sabes que puedo esperar - JongWoon desde su adolescencia siempre se mostró tal como era, un joven apasionado y a la vez, tan respetuoso. Los permisos entre ellos siempre estuvieron, buscando la seguridad de uno y del otro.

Hyung deja de decir tonterías... estoy listo - murmuro, apenado por las palabras de las palabras de su Hyung. JongWoon volvió a sus labios incapaz de separarse, los besos se volvieron sofocantes y entonces, lo  sintió... Volvía a adueñarse completamente, los movimientos comenzaron lentos y a medida que los gemidos subían los movimientos también - Te amo Hyung - le dijo Kyuhyun sosteniendo sus cabellos, mientras sentía esos labios pegarse a su oído.

*

¿Te quedaras siempre conmigo? - Kyuhyun lo miro sorprendido por la pregunta tan infinita - No concibo mi vida sin tu presencia. No quiero dar por sentada las cosas, sin tus palabras - Por supuesto que sabia a que se refería, esa noche le dijo "Te amo Hyung" y eso era claramente una invitación de permanencia, pero claro que su estadía estaba llegando a su fin. Apenas le quedan unos cuantos días en Corea, antes de volver a Montreal.

Reset - YehyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora