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-¿Una anécdota?-se sienta en la cama-

-Si venga- cortándose el pelo con la navaja-

-Sin miedo- quitándole la navaja a Litza ya que le daba miedo que se cortase-

-Pues- se queda unos minutos pensando- recuerdo un día cuando tenía 6 años fui al cumpleaños de una amiga y comimos mucha pizza, fui la única que no acabó con una intoxicación alimentaria después de eso me podaron la bruja- esboza una pequeña sonrisa- tonterías de niños- mira a todos-

-Es que eres bruja- aun riendo-

-¿Y eso porque Carlos?- sería-

-Porque as ena...- Interrumpido-

-Enamorizando a una casa - tapándole la boca a Carlos, enojado-

Todos ríen menos María, Carlos y Nicolás. Carlos logró apartar la mano de Nicolás.

-Has enamorado a alguien que apenas te conoce- se levanta y se aleja de Nicolás-

Nicolás se abalanza a Carlos y empiezan a pelear, mientras María veía la escena confundida. Parecía que se habían olvidado de lo sucedido horas antes ya que se pasaron toda la noche discutiendo si Nicolás estaba enamorado de María o no aunque María no se enteraba de nada ya que era todo muy confuso según ella.

Ya era un nuevo día y Nicolás y Carlos ya estaban despiertos mientras el resto dormían.

-Admítelo te gusta María- mirando a Nicolás- se nota mucho- sonriendo burlonamente-

-No es eso, es que es la más joven y me da algo de pena la verdad- se cruza de brazos-

-Ósea que tienes sentimientos- mientras reía-

-Pues claro que si- casi gritando-

-¿Te damos pena?- adormecida-

-La loca...-mirando a Litza-¿ Cuanto llevas despierta?- enojado de que escuchara eso-

-Lo suficiente - Mientras se frotaba los ojos y se levantaba aunque se cayo al suelo-

-Si se preocupa- feliz-

-Y si os callais y dejáis dormir - bostezando-

-Buenos días Cristina- sin poder evitar reír-

-Buenas- con los ojos entrecerrados-

- Pues solo faltan las dormilonas- serio, mirando a María-

-Y luego soy yo el que no para de mirarla- sarcástico-

-Es que tengo un mal presentimiento sobre ella- soltando un suspiro-

-Serán cosas tuyas- mientras se colocaba el pelo-

-Supongo -sin dejar de mirar a María-

-Callaos-gritando, por culpa de esto se acaba cayendo al suelo-¿enserio?- abriendo los ojos para después incorporarse mientras bostezaba-

-En ese caso solo falta María por despertar- mirando a Carlos-

-Carlos despiértala tu- mientras ayudaba a Cristina-

-Ya voy -levantándose-

Carlos se acercó a María y la intentó despertar pero al no conseguirlo la sacude para que despierte pero María le tiró la almohada.

-Enserio me vienes con eso- sacude más fuerte a María-

-No la molestes tanto solo despiértala- acabando de ayudar a Cristina-

-Mis narices-sacudiendo a María-

-¿Que pasa?-suelta un bostezo algo adormilada-

-Hasta que despiertas - dejando de sacudir a María-

Todos acaban de arreglarse y van a desayunar, menos María, Nicolás y Carlos, los cuales no desayunaban si no que Carlos y Nicolás hacían flexiones para ver quien era mas fuerte y María meditaba en una esquina.

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P-8 historia de heroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora