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-Hombres no hay quien los entienda- usando su navaja para cortar el pan en partes iguales-

- Y a María tampoco- señala a María-

-Deberiais desayunar-mirando a los tres con preocupación-

-Es un desperdicio de comida, aparte así vosotras coméis más ya que de la otra manera tendríamos que partir todo en 6 - haciendo flexiones seguro de que Nicolás perdería-

-¿ Podéis callaros?- sin abrir los ojos-

Dé repente se oye por megafonía a la doctora avisando de que tenían cajas en la sala de esperas de urgencias.

-Hora de trabajar-levantándose de un salto-

-Pues ya seguiremos entrenando-hace lo mismo que Carlos-

Todos acaban de desayunar y van hasta hay notando que había 6 cajas y una lista con las casas junto con un mapa y una mochila, Nicolás revisa la lista mientras que María mira el contenido de la mochila que consistía en algo de comida pero poca varias botellas de agua linternas unas pocas pilas, mascarillas y cuchillos.

-¿¡Asturias!?-casi gritando mientras miraba las direcciones-

-Eso parece-mirando el mapa- es un largo viaje - guarda el mapa con su navaja-

-Déjame ver- quitándole la lista a Nicolás para luego señalar una de las direcciones- yo me encargo de esta-completamente serio-

Nicolás accede y reparte el resto de direcciones, todos se suben a la camioneta y emprenden su viaje a mucha velocidad haciendo varias paradas para descansar o comer aunque había poca comida y tenían que repartirla.

Después de unas 6 horas llegaron a Asturias donde la policía les da el alto, si la policía trabaja a pesar del confinamiento actualmente se encargan exclusivamente a poner pegatinas en casas donde no queda nadie a reportar gente y tratar de parar a criminales cosa casi imposible, uno de los 2 policías pide a Carlos que baje la ventanilla ya que Carlos es el que conducía, Carlos se puso la mascarilla y bajo la ventanilla.

-¿donde van?- el policía que se acercó era alto y muy delgado no se le veía ni los ojos ni el pelo-

-A entregar eso-señalando las cajas de atrás y les muestra la lista a los policías-

Los policías revisan las cajas y ven la lista antes de dejarlos ir les informan de que pusieron ya pegatinas hacía tan solo dos días en las casas donde no quedaba nadie. Los seis van casa por casa durante casi 5 horas ya que las casa estaban muy alejadas unas de otras pero se encontraron con gente amable que incluso les daban cosas para el camino como algo más de comida y agua, esto hasta llegar a la dirección que Carlos había señalado antes en el papel, el bajo y se dirigió a la casa pero, de repente, paró en seco.

P-8 historia de heroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora