Inicio 10/?

4 0 0
                                    

 A Carlos se le cae la caja al suelo, Nicolás decide bajar para ver qué le pasa, resulta que en la casa estaba una pegatina con el símbolo de la policía y otra con una cruz indicando que todos los habitantes de la casa habían fallecido, la cara de Carlos era una mezcla de odio, tristeza y lo que parecía miedo. María baja y observa a Carlos.

-¿Tu mujer?-había bajado la ventanilla algo adormecida-

-Tenía que haber venido con ella, esto es mi culpa-con los ojos llorosos

-No es tu culpa- mientras se acercaba a Carlos-

Carlos se limita a agarrar la caja y subirla a la camioneta para después sentarse en el asiento del conductor, María también sube y emprenden el viaje de vuelta pero se hace de noche y todos se duermen menos los dos chicos ( Carlos y Nicolás) .

-¿Quieres descansa- mientras miraba a Carlos-

-No-conduciendo lo dijo de manera brusca-

-Te repito que es no es tu culpa que el virus la infectara- tranquilo-

-¿Podemos dejar el tema?- Estaba triste-

Nicolás se limitó a asentir y el silencio absorbió la camioneta. Pasan las horas muy lento y por fin llegan al hospital de madrugada, Carlos y Nicolás levantaron a las chicas pero María seguía dormida y por más que lo intentaron no lograron despertarla.

-Alguien tendría que llevarla a la habitación ya que no despierta- serio-

-Uno de vosotros dos que presumís tanto de vuestros músculos -sonríe leve y agarra su navaja del suelo-

-Yo no que estoy cansado de conducir- mirando a Nicolás-

-Hay no yo no cargo con ella-cruzándose de brazos-

-¿Vas a dejarla hay?-mira a Nicolás seria-

-Que poco hombre- agarra las muñecas de Litza y Isabel que estaba adormilada y va corriendo a la habitación para que Nicolás no le grité mientras Carlos reía-

-No te queda otra- Riendo-

Nicolás soltó un suspiró y agarró a María y la llevó a la habitación para después dejarla en la cama e ir a su cama a dormir.

-Vaya por dios-mirando a su hermano-

-Que se le va a hacer -miraba a Litza mientras sonreía-

Carlos llega se saca la chaqueta y se tira en la cama no sin antes tirarle una almohada a las tres chicas.

-A dormir chismosas- soltando un bostezo

Las tres se quejan y luego le hacen caso y se acuestan para dormir. A la mañana siguiente María estaba peinándose, era muy temprano en la mañana.


P-8 historia de heroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora