— Narinder... ¿Puedo hacerte una pregunta? Si no es mucha molestia...
— No preguntes nada estúpido.
— Emn... ¿Por qué estabas en el río? — Se detuvieron al lado de los cobertizos, Travis esperaba pacientemente la respuesta de Narinder, pero se quedo confundido cuando le respondieron con otra pregunta...
— ¿Me veo tan necesitado de dinero Travis?
— ¿Eh?
— Responde y sabrás mi respuesta.
— La verdad... No te ves así...
— Solo quería ver mi reflejo.
— Pero, ¿por qué necesitabas ver tu reflejo?
— Solo olvídalo, ¿no se supone que me buscaste para enseñarme el culto? — Narinder rodo los ojos al mismo tiempo que hacia una mueca, caminando en línea recta mientras el lobito se apresuraba a alcanzarlo.
— Cierto... Empezaremos por tu sección de trabajo, cada fin de semana los granjeros cosechan su sección para obtener sus alimentos y semillas, dejándolo en los cofres de tu parcela asignada. ¡Justo llegamos! — Nayra solo vio brevemente la parcela. ¿Qué podría "ver" aparte de un montón de tierra laborable? Lo único llamativo era un cofre rojo con líneas amarillas.
— Optamos por sacar agua del pozo y cuando empieza a secar el agua, vamos al río para regar los cultivos. Trabajamos con un compañero asignado, ¿y adivina? ... ¡Me asignaron a trabajar contigo, Narnder! — Diciéndolo con mucha alegría por parte del lobito.
Narinder en cambio, estaba agradeciéndole enormemente al cordero en sus pensamientos por asignarle un trabajo taaan... "maravilloso" — Eres un maldito hijo de puta. ¿Cree que soy un hada de las flores para cuidar de las plantas, o crees que soy la dios de unos vegetales? ¿No se te ocurrió darme un puesto para matar o destripar? — Narinder estaba demasiado inmerso en sus pensamientos que ni siquiera prestó atención a las palabras del lobito.
— ¿No estás emocionado por trabajar conmigo? Nari... Narinder... ¡SEÑOR NARINDER!
— Hiss... Mis oídos, te recuerdo que no estoy sordo. Por cierto, ¿cómo me llamaste?
— Ah- Bueno yo- ¡Es que usted no respondía a mi pregunta!
— ¿Y era necesario que me gritáras cerca de mi oido?
— ¿Eh? ¿No está molesto por qué lo llamé "señor Narinder"?
— Te lo dije y te lo repetiré por última vez... ¡TENGO MILENIOS, ENTIÉNDELO! — Lo dijo con una voz enojada y cansada por repetirlo "muchas veces", para Narinder era suficiente que lo hicieran repetir dos veces sobre su edad... Aunque aprendió con Travis que algunas cosas es mejor no decirlas, para que no hablen sin cuestionamientos.
— Pero no veo algún pelaje blanco... ¿O cómo lo decían algunos ancianos? ¿Canas? — Y Travis seguía preguntando cómo un niño de 5 años para saber más cosas, ¿no recordó lo que ocurrió en el río cuando empujo por accidente a Narinder al agua? ni siquiera se acuerda de la tarea que le encomendó el cordero. Para Narinder, ya lo etiqueto de muchas maneras... pero le quedaba mejor el último "memoria a corto plazo".
— Cállate necio, ya no sé cuántas veces te lo he repetido. ¿Se te olvidó tan rápido lo que te encargo, tu llamado "divino líder"?
— ¡Ahhh! ¡El divino líder me matará! ¡Rápido, debemos seguir el recorrido! — Agarró la mano de Narinder corriendo a los demás lugares del culto mientras él trataba de seguirle el paso para no ser arrastrado, conociendo así los puntos de trabajo.
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"Esposa" del Cordero | Cult of the Lamb
Fanfiction-¡Papá! Cuéntame como se conocieron tu y padre ¡Por favor! -Catherine, es muy larga la historia... Y no acabaría todo en una sola noche. -¡Aunque sea por partes, papá! -Bueno... Está bien, pero solo para dormir. *Después de unos días* -Al final nues...