"Esposa" del Cordero | Cult of the Lamb

Cap 2: Ve con cuidado, Travis

•Lambert: Marido {padre}
•Narinder: Esposo {papá}

Me recomendaron que cambiara los "pensamientos" por unos inclinados.

________________________________________________________________________________

¿Por qué tenía que sucederme esto a mí?  Esto es... ¿Cómo volví... a mi antigua forma? ¡Esto no debía sucederme, debería haber ganado la batalla e irme del más allá! Pero...

— Tú... Tú me has suplantado... Ya no eres un recipiente, sino una deidad con corona. ¡Maldito Cordero! Estoy a tu merced, ¿debes ser un falso ídolo vengativo o un cobarde misericordioso? Ya no puedes culparme de tus malos actos. —Miró hacia abajo, esperando una respuesta del cordero.

Los ojos del cordero estaban observando cada parte de "Aquel que espera", un gato de pelaje negro con tres ojos, dos de los cuales se encontraban abiertos y del medio estando cerrado, pero aun habiendo dicho esas palabras con firmeza... se encontraba temblando, ya no era el obispo de la muerte y no era tan diferente a los mortales.

Mirando ahora con una sonrisa al "Ex-dios de la muerte", la opción ya estaba decidida.

— Seré un cobarde misericordioso~.

Lo dijo de manera juguetona, sorprendiendo al felino de tres ojos por la decisión que tomó, e irritado por la voz del cordero por la manera en que le contesto. —¡¿Qué!? — Eres una cosa débil, llorona y asquerosa. ¡Tú... espera! ¡Espeeerrrra!

{Culto del Cordero}

— Eres un... ¿Eh? —Se encontraba encima de un círculo de piedra, queriendo seguir caminando para investigar donde se encontraba... se levanto, pero algo le impedía salir como una barrera. —¿Por qué no puedo atravesarlo?... ¡¿Qué me está impidiendo salir?! —Intento patear con sus pies, golpear con sus puños, solo consiguió herirse. — Auch... duele, debería dejarme pasar por ser antes el dios de la muerte... Decepcionante. —Bajo sus orejas, afligido por la situación en la que se encontraba, quedándose quieto mientras colocaba su frente en el campo de fuerza invisible y ¡Oh sorpresa, sorpresa! Se fue la barrera invisible... Cómo también se fue nuestro protagonista al suelo.

— Au... ¡¿Es en serio?! Itay... —Se levantó del suelo, sacudiéndose la ropa y limpiándose su cara. — Al menos ya no estoy dentro de esa piedra circular, aunque me gustaría saber... —¿Por qué me libero cuando coloque mi frente en la barrera invisible? —No se detuvo a pensar en eso y miró a su alrededor, yéndose a explorar... Ni bien caminó 5 minutos y escuchó un portal abriéndose, se escondió detrás de una casa para ver cómo salían adeptos por el portal, no era buena señal para el felino...

— Eso significa que los trajo... —Escuchó un cascabel y por buena suerte notó que unos seguidores se acercaron a hablar con el cordero, dándole tiempo para volver a entrar a ese círculo de piedra, antes de ser descubierto...

— No me jodas... Apenas logré salir unos minutos, recibiendo heridas y dolores en el proceso... Ahg — Caminó rápidamente y entró en la barrera, apoyando su frente, esta vez no cayendo y sentándose para disimular que espero... Justo a tiempo porque venía el cordero en su dirección.

— Bienvenido a mi culto Narinder... — Si hubiera leído la mente del felino, se habría dado cuenta de que se gano más odio. —Esa maldita corona le dijo mi nombre... Trágame tierra... —Narinder solo seguía mirando con fastidio al líder del culto.