—¿En serio piensa que él se ha vuelto miserable? Desgraciado... ni siquiera esas fueron mis mejores palabras para herirlo, que dramático. — Narinder hablaba consigo mismo mientras caminaba a paso rápido para encontrar su cabaña, deseando tumbarse en su cama y mandarse así mismo en el más allá. —¿Cómo mierda se acuerdan cuál es su cabaña? Todas se ven malditamente iguales desde afuera, debí haber dejado algo para identificarlo...
Narinder se detuvo unos momentos para determinar en qué dirección ir... hasta que notó que en una de las puertas de una cabaña, se encontraba algo envuelto en una cesta y por la curiosidad decidió acercarse para averiguar lo que traía en la cesta. Cuando levantó la tela, encontró frutas y un par de flores rojas, junto a un pergamino. — Supongo que no hay nada malo si lo leo... — Al fin y al cabo, ya tengo pensado llevarme la cesta de frutas, me está empezando a doler mi estómago... terminaré de leer esta cosa y me largo.
Hola Narinder, traté de apartarte una comida para ti mientras te esperaba sentado en la hierba, pero muchos estaban observando mi comida y no tuve más opción que comérmelo, para no sentirme incómodo con sus miradas... En cambio el cocinero me estaba mirando enojado, quizás porque le pedí que me diera dos comidas, uno para mí y uno para ti... Se lo entregué a un compañero porque ya se estaba acabando el tiempo para cenar, fui a buscarte a tu cabaña y al parecer no te encontrabas ahí... me preocupé porque no hubieras comido nada en todo el día, por lo cual te dejé una cesta con frutas, las flores te diré mañana para qué son... nos vemos en la mañana Narinder.
Atte: Travis
Cuando terminó de leer el pergamino, se estaba queriendo golpear su cabeza por la grandiosa idea que se le ocurrió. — ¿Estaba pensando robarme a mí mismo? Genial, ahora resulta que yo mismo quería quitarme mi presente... ah, mejor entro a mi cabaña, mañana me ocuparé de colocar algo diferente a mi vivienda. — Fue lo último que pensó al tirarse a su cama para renovar su energía y no pensar en las palabras del dios de la muerte, ya ni siquiera le molestaba su dolor de barriga.
<< Narinder se encontraba caminando en un sendero de antorchas azules en la cueva, ya no estaba vestido con la túnica del culto, ahora se encontraba con la vestimenta de cuando fue derrotado por el cordero, pero era más extraño cada vez que intentaba salir del sendero... dolían sus pies como intentaran cortarlos desde sus venas y su ojo cerrado parecía querer abrirse a la fuerza, siguió caminando por el sendero hasta llegar a una carpa en forma de cono, donde notó una figura familiar vistiendo una larga túnica negra con capucha y adornos dorados... Aceleró sus pasos para comprobar que su mente no le estuviera creando alucinaciones, incluso no se atrevió a parpadear hasta que tocó el hombro, escuchando sus palabras.
— Al parecer, no cambias el hábito de tocar el hombro de tus hermanos, hola... hermanito... — Narinder no podía creerlo en el momento en que escuchó esa voz, se puso a llorar cuando la figura destapó su capucha y mostró su rostro.
— Shamura... desearia que esto no fuera solo un sueño... te extrañé mucho. — Narinder le abrazo mientras sus lágrimas salían. Ahora era Shamura quien lo veía raro por cómo estaba actuando, pero para Narinder era algo especial... porque, al parecer regresó cuando Shamura aún no era "Obispo de la guerra y el conocimiento", cuando Shamura estaba en su forma mortal, eran los últimos recuerdos bonitos que tenía antes de que su personalidad y actitud cambiaran al gobernar Cuna de Seda, obtener la ocupación y el titulo de "Obispo".
— ¡Narinder! La última vez que lloraste, fue cuando Heket gano la pelea y se burlo de ti... ¿¡Quién te hizo llorar esta vez?! ¿¡Fue Leshy, Kallamar o fue nuevamente Heket?! — ¿Cómo podría olvidarme de eso? literalmente se estaba burlando de mí porque la subestime en la primera pelea... aún recuerdo sus absurdas palabras... "deja de creerte tan cruel y malvado" ella seguía siendo arrogante incluso sin la corona... — ¡NARINDER! ¡Por mis ocho patas de araña, contéstame de una vez!
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"Esposa" del Cordero | Cult of the Lamb
Fanfiction-¡Papá! Cuéntame como se conocieron tu y padre ¡Por favor! -Catherine, es muy larga la historia... Y no acabaría todo en una sola noche. -¡Aunque sea por partes, papá! -Bueno... Está bien, pero solo para dormir. *Después de unos días* -Al final nues...