"Esposa" del Cordero | Cult of the Lamb

cap 5: Una conversación conmigo

Rápidamente transcurrió el tiempo en el culto hasta que se hizo de noche, Catherine volvió a su habitación para dejar todo listo cuando llegaran sus padres. Coloco una silla mecedora para dos personas al lado de su cama. porque se preocupaba por dos cosas: La primera; no quería que estuvieran cansados e incómodos cuando llegaran a su cuarto para contarle la historia. Segundo; repondrían su batería mientras estén juntos después de trabajar de un lado a otro sin toparse por todo el día.

— Espero que no se tarden demasiado. — pensó Catherine mientras sacaba dos frazadas extra encima de su armario.

— ¿Y dejarte despierta toda la noche? Ja, no lo creo.

— ¡Padre, llegaste! — Dejó las frazadas sobre su cama para darle un abrazo por su llegada. — ¿Y papá? ¿Le sucedió algo a papá? — Preguntó preocupada por no encontrarlo junto a su padre...

— Tranquilizate hija, tu papá me dijo que viniera a tiempo para calmarte, y tuvo razón... no queremos que estés un paso adelante mientras te carcomes poco a poco siendo una niña...

— ¡No soy una niña padre, se dice adolescente! ¡Y deja de leer mi mente! es muy triste que aún no pueda leer los pensamientos de los demás seguidores del culto... — Incluso estando al lado de los seguidores, no puedo leer ninguno de sus pensamientos...

— Y por ese razonamiento, te considero aún una niña, siéntate en tu cama... hablaremos un poco de mí siendo un receptáculo y luego siendo un dios... hasta que llegue tu papá. — Ambos padre e hija se sentaron en la cama para que uno escuchara atentamente las palabras y el otro, se preparaba para narrar sus pensamientos.

— Cuando era el receptáculo de "Aquel que espera" , tenía miedo de contestarle incorrectamente mis palabras y solo asentía con la cabeza para responderle... trataba de apresurarme a completar la misión principal de eliminar a sus hermanos para liberarlo y la misión secundaria de crear un culto en su nombre, no tenía tiempo para hacerme cercano en el más allá ...

— ¿Cómo se veía mi papá cuando estaba encerrado en el más allá? ¿Su vestimenta no cambió incluso entrando al culto?

— Para responder a tu primera pregunta, cuando se absorbe mucho conocimiento, creces en gran medida para mejorar, ayudar y proteger, del mismo modo, puedes obtener más poder con unos métodos cuestionables... En este caso, uniendo tu poder y conocimiento para brindarle una altura más grande que un mortal... Y la segunda, tu papá se veía muy diferente en el más allá... vestía una túnica blanca con una capucha y una franja roja en el centro, llevando un velo hecho de hilo negro que cubría su rostro, pero aun notándose sus ojos por su tono de color rojo vivo y sus pupilas de color negro como el carbón.

— Describes sus ojos muy bonitos... Pero eso no explica por qué aún tienes la misma altura que un mortal...

— Ay mi niña, ¿la tía Forneus no te contó cuánto tiempo estuvo encerrado en el más allá? — Milenios... se me olvidó ese pequeño detalle. — Pensó Catherine mientras miraba a su padre.

— Durante esos milenios que estuvo encerrado con cadenas, todos los seguidores de la antigua fe buscaban a la especie de los corderos por órdenes de los obispos, para entregarles sus cabezas y que no se cumpliera la profecía de que eliminaran a sus líderes... yo fui el último de mi especie en ser capturado y decapitado, frente a los 4 obispos... tus tíos y hermanos de Narinder.

— Según el carácter de mi papá... creo adivinar quiénes son los hermanos de mi papá, entiendo por qué recurren a tanta violencia y burla entre ellos cuando se encuentran cara a cara...

— Cuando me convertí en un dios... me sentí feliz cuando me alzaron mis adeptos sobre sus hombros, pero ese día era insoportable escuchar la voz de mi corona, porque ambos me dijeron lo mismo... en el templo y al final de la batalla.