Entre sorbos de café y conversaciones interesantes.
Yoko se encontraba sentada en uno de los cómodos sillones del taller, con las manos entrelazadas y una mirada ansiosa hacia la puerta. Esperaba con impaciencia la llegada de sus compañeras para comenzar el segundo taller de actuación.
Hoy tenían el segundo workshop donde tendrían que realizar pequeñas escenas interpretando personajes y guiones, junto con su dupla. El objetivo y expectativa del workshop ese día era de explorar la química y complicidad actoral con su compañera en escena por primera vez.
Era la oportunidad perfecta para desafiar sus habilidades, sumergirse en la creatividad y descubrir nuevas facetas de su talento. La atmósfera vibraba con la anticipación de lo que estaba por venir, prometiendo una mañana llena de aprendizaje, desafíos y, sobre todo, de un crecimiento personal y artístico.
Por la puerta llegó Marissa con un torbellino de carisma y extroversión, algo tan característico de ella. Siempre deslumbrante y divertida, destaca en cualquier ambiente con su presencia vibrante y encantadora.
Su sonrisa es radiante y contagiosa, iluminando a todos los que tiene a su alrededor con su amabilidad y calidez. Su personalidad graciosa y extrovertida la convierte en el alma de la fiesta, siempre lista para alegrar el día de quienes la rodean con sus ocurrencias y su positividad. Es una chica que irradia alegría y empatía en cada gesto y palabra.
Marissa se acerca a Yoko al reconocerla, con una sonrisa radiante, saludando la efusivamente.
-¡Buenos días Yoko! ¿Cómo te sientes el día de hoy?.- Pregunta Marissa sentándose a su lado, contagiando su entusiasmo.
Yoko, asintiendo con un gesto tímido, responde:
-Estoy muy bien, ¿Y tú Marissa?.
Notando la sonrisa tímida de su compañera, le responde:
-Me alegra escuchar eso, Yoko. Yo estoy desbordando de felicidad.- Confiesa Marissa con un brillo especial en los ojos.
Divirtiéndose con la expresividad de Marissa, Yoko no puede evitar reír.
-Tú siempre tienes esas vibras de chica feliz, Marissa.
Marissa, alzando las cejas con una sonrisa, reconoce:
-Sé que soy muy expresiva, pero es inevitable no serlo al estar aquí.
Comprendiendo el sentimiento de su compañera, Yoko asiente con complicidad.
-Te entiendo, aunque soy tímida, estoy muy feliz de estar aquí y de recorrer este nuevo camino en la actuación.
Ambas comparten la emoción por lo que les depara la mañana. Marissa asiente y agrega:
-Sí, digo lo mismo. Es lindo tener la oportunidad de actuar y conocer personas nuevas.
-Es como si todo fuera nuevo, ¿Verdad?.-
La conversación entre ambas mujeres sigue tomando rumbo de manera fluida y amena, creando una unión más cercana entre ellas, ya que nunca habían tenido oportunidad de dialogar únicamente las dos.
En medio de la conversación que tenían, Marissa nota la ausencia de una persona. Recorriendo brevemente con la mirada a todos los presentes que se encontraban allí, decide preguntar.
-¿Faye no ha llegado todavía?.
-No, ella avisó que tardaría un poco en venir.
-Ooh espero que llegue pronto.
-Eso espero.- Declaró Yoko con inquietud y preocupación en sus palabras.
Habían pasado varios minutos y Yoko no paraba de observar el reloj, mientras se escuchaba el murmullo que tenían Wan, la coach, Ize y Marissa entre ellas.
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Mil maneras de amarte
RomanceYoko Apasra, una joven actriz ambiciosa de 23 años, y Faye Peraya, una talentosa actriz de 29 años, se conocen en un casting para la serie "BLANK The Series". Ambas destacan por su talento y química frente a las cámaras, logrando quedarse con los pa...