❝ ━Eres demasiado frágil que no dudaría en quemar al mundo si un día me arrebatan de ti❞
Junko llegó a la vida de Goku de una forma muy inesperada luego de que ella sirviera en su deber de cuidar la joya de las deidades, y conocer al pequeño Gohan.
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ふ ━━ ❝ 𝐒𝐭𝐚𝐲 𝐚𝐥𝐢𝐯𝐞 ❞
Ese día no pude estar tranquila, después de todo estaba en la idea de que todo mundo parecía tranquilo exceptuandome.
—¿Sacerdotisa? —elevé mi mirada, era un aprendiz, probablemente de mi edad —. Es grandioso ser testigo de que aún quedan sacerdotisas, quedan muy pocas.
—Ya lo he escuchado —dije para volver a mi tarea.
Tuve que aprender a usar la espada y ahora estaba en mi elemento fuera de ser sacerdotisa, parecía una de ellos, una exterminadora que solamente vivía para aniquilar monstruos y demonios, aunque era otra mi realidad.
—Eleva un poco más tu brazo —sentí su mano sobre la mía, elevando la espada, no estaba acostumbrada al contacto físico y él puso notarlo —. Lo siento, no quise incomodarte.
—Está bien —creo que ninguno de ellos han estado en necesidad de hablarme, saben que no soy de muchas palabras y que no soy fácil en socializar, a menos que hubieran sido niños o los ancianos.
—¿Quieres que te ayude a entrenar? Puedo hacerlo mientras estés aquí —dijo, dándome una leve sonrisa.
Si fuera él, intentaría hacerme sentir cómoda o incluso haciendo algo ridículo para soltarme a reír.
Negué.
No puedo pensar en él en un entrenamiento, pero ese chico era más consciente, en cambio con Goku, no lo era, tal vez por eso logra llamar la atención a su alrededor, es la energía que lo conecta rápido con la gente que lo rodea.
—Claro.
[...]
Los exterminadores son personas que viven de ayudar a la gente con demonios, de todo tipos, por eso también tienen un sacerdote que los ayuda a los exorcismos.
Supieron de la joya de las deidades por el monje Yoko y que yo sería la guardiana, no entendía como es que ahora esa gran responsabilidad cayó de ellos a mí. Pero no puedo culpar a nadie de nada, ni siquiera de mi destino.
También supe que sus armas son hechas con los huesos de los demonios, y luego las tienen que bendecir para poder usarlas y que estos sean fieles a sus portadores, también supe que los seres como Ryuu son grandes compañeros.
Más fieles y leales a una sola persona.
Y además de que cuando fuera el momento adecuado estaría protegiendome como yo a él, Ryuu es pequeño para que pueda tomar cargas grandes como sus dones le dicen.
