Narrador omnisciente:De no llevarse bien por años y evitarse el uno al otro, ahora no les quedaba más opción que trabajar juntos.
Realmente tampoco era como que se la pasaban discutiendo todo el tiempo, siempre habían muchos quehaceres y la verdad es que el único momento que Anna y Rodrick interactuaban más era al cierre de caja.
Llegando la hora de cerrar se pusieron a sacar cuentas, Anna coloca en la radio algo de P!nk.— No está nada mal Coleman, ¿pero puedes bajarle el volumen por favor?. Trato de contar dinero aquí.
— Realmente eres muy molesto a veces – a regañadientes baja el volumen y vuelve a sus tareas.
— Oye Coleman, ¿ que no tenías novio? ¿ o él también se cansó de ti?.
— Eso no es de tu incumbencia Heffley, pero mejor haber tenido un novio que nadie se me quiera acercar porque no conozco una ducha. Sin ofender a los presentes.
— Ja Ja Ja muy graciosa, a los hombres no nos gustan las comediantes.
— Pues que raro,no veo ningún hombre aquí – clasifica unos billetes y los guarda en una caja mientras se dirige a unos estantes a buscar un cuaderno. Se le dificulta bastante,está un poco alto.
— ¿ Qué pasó?. ¿No me digas que necesitas ayuda? – se cruza de brazos mientras observa jocoso la situación.
— En realidad no, pero si quieres irte también será mejor que me alcances ese cuaderno. ¡Anda, bajalo!.
— Ah no, no recibo órdenes de ninguna mujer.
— A excepción de tu madre ¿no?. Anda, bajalo... – suspira y hace una mueca – por favor.
— ¿ Ves?. No estaba tan difícil ¿o si?, ahora si pareces una dama, delicada.
— ¡Ya cállate!.
En lo que Rodrick se dirige a los estantes a bajar el libro, este estaba un poco más atrás que de costumbre. Incluso a él se le dificultó un poco. Un mal movimiento hizo con que una caja pesada de madera cayera desde el estante de más arriba hacia su brazo, no era muy grande pero si lo lastimó.
— ¡Ay maldita sea! – se presiona el brazo con fuerza mientras intenta aliviarse el dolor.
— Realmente eres torpe Heffley, no fue para tanto... ¡ay por Dios, estás sangrando!.
— Esa porquería debe haberme cortado. Bueno,me iré al Hospital, allá me lo arreglarán. Avísale a Josh lo que me sucedió, termina de cerrar por favor.
— No a ver, espera. ¿Te ayudaré ok?. Vi un botiquín por aquí el otro día, en la oficina. Solo,siéntate allí. Lo buscaré y vamos a revisarlo.
— Emm, ok. Apúrate nada más, me está doliendo.
A los 2 minutos Anna regresa rápido con el Botiquín.
— No es un corte tan grande, no hará falta sutura. Solo te lo limpiare y ya.
— Bien, gracias Anna. – esta se sorprende por un momento y sonríe mientras continua con la curación.
— Que raro, siempre me llamas por mí apellido.
— Al igual que tú, pero con mucho desprecio y bastante resonancia – ambos ríen un momento, hasta se les olvidó por un momento lo mal que se llevan – Oye, ¿ te puedo preguntar algo?.
— ¿ Que si es cierto que Jake me dejó por otra?. No,no es así.
— No, de verdad. Hablo enserio.
— Anda, pregunta entonces...
— ¿ Porque me odias tanto?.
— Uff, realmente no lo sabes ¿verdad?. Ok ahí te va. Aquellos pantalones que me arruinaste cuando éramos niños. Fue un regalo de mí papá, él último regalo que me dió. Al día siguiente fue su accidente automovilístico. Él iba camino a la lavandería. Se angustió porque me molesté de que mis pantalones se habían arruinado y pues, lo demás ya se sabe.
Rodrick se ruborizó mientras presionó sus uñas contra uno de sus muslos, estaba completamente avergonzado.
— Anna yo... lo siento mucho.
— Olvídalo, fue hace mucho tiempo. Incluso papá dijo que quizás no lo hiciste apropósito – se encoje de hombros – listo, ya terminé.
Anna se levanta y toma su abrigo, estaba por irse rápidamente. La situación además de que le ha parecido incómoda es muy inusual.
— Oye, ya es tarde. Te llevaré a tu casa.
— No es necesario, no vivo muy lejos.
— Bueno. Nos vemos mañana supongo.
— Si. Cuida la herida, hasta mañana.
— Sabes. Tu padre era una leyenda. Mí tío me dijo que una vez fue a uno de sus conciertos. Nada, solamente quería decir eso.
Anna sonríe de costado, lo saluda con la mano y se dirige hacia su casa.
Narra Rodrick
Bueno, creo que realmente me pasé. Y lo peor es que ni siquiera me di cuenta ; bueno, yo nunca me doy cuenta de nada.
La verdad es que me detengo a pensar y no se en verdad porque la molesto tanto. Incluso Greg me pregunta ¿cómo es que no somos amigos si nos parecemos un poco?.
Aunque él solamente se refiere a que ambos somos músicos y tenemos nuestras bandas, pero la verdad es que no nos parecemos en nada.
Si bien ella parece que le gusta divertirse,escucha dentro de todo buena música, ella hace mucho drama.
Bueno, aunque pensándolo mejor yo merezco los malos tratos que me haya dado. Me pasé de la raya esta vez, mejor la dejaré en paz y ya.Narra Anna
Si que es tonto. No sé ni porque le curé yo el brazo, ya está grande y sabe cuidarse solo.
Encima ni siquiera se dió cuenta jamás de porque he estado tan enojada con él.
Aunque bueno, quizás ni debería darle ya tanta importancia.
¡Ay papá!, que falta me haces a veces pero bueno ya ves, se lo tuve que decir al tipo ese porque sino ni cuenta se daba.
Pero bueno, mejor me mantengo al margen de ahora en mas. Ya con esto quiero considerar que he puesto un fin a estos pleitos, ya no somos más niños.

ESTÁS LEYENDO
R U Mine?
Ficção AdolescenteCrossover de Anna Coleman y Rodrick Heffley. ¿Enemies to lovers o solo enemies?.