13. Cada estrella que he dejado que me conozca

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Nunca seré fan de las despedidas, debido a que estas siempre dejarán un mal sabor de boca en cualquiera que lo viva.

Nunca seré fan de las verdades, porque sé que dolerán tan pronto uno las escuche.

Y, nunca seré fan de las consecuencias, ya que estas siempre terminan siendo lo opuesto a bueno.

La historia ha llegado a su final, pero mi vida aún seguirá desarrollándose. 

Para empezar, no hay que dejarlos con un mal sabor de boca, no hay que dejarlos con ese sentimiento, ese vacío que se encontraba formando en sus interiores. No lo haré, porque no me gustaría que me hicieran tal cosa también.

Después de la fiesta, la gente no pudo evitar tratarme y llamarme por mis verdaderos pronombres, mi verdadero nombre, e identidad. El director no tardó en darse cuenta de esto debido a los maestros, y al poco tiempo me echó de la universidad.

La gente comenzó a enterarse de esto, y no pasó mucho antes de que esto llegará a la televisión. Hubo protestas, hubo entrevistas, hubo de todo, hasta el punto de que eso hartó al director y tuvieron que organizar una junta conmigo.

Terminamos haciendo un trato, en el cual yo, y solamente yo, se le haría esta oportunidad de terminar al menos 1 año de mis estudios, hasta que encontrara otra universidad en donde entrar. Claro, a muchos nos les gustó la idea, pero me pareció algo justo.

Acepté, y aunque nos tomó tiempo y trabajo para que yo entrara a otra universidad, encontramos la adecuada para mí.

Al entrar, me di cuenta, que cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, cada semana y cada mes a su lado.. había valido la pena. 

Porque, Nate me había enseñado, que llorar estaba permitido. Yaira me enseñó, que a veces, uno tiene que ser uno mismo para ser amado. Mi madre me enseñó, que todo es posible, una vez encuentras la manera de hacerlo.

Pero, las estrellas, me enseñaron que todavía existen, que todavía siguen conmigo, y que jamás desaparecerán, hasta que deje que me conozcan. Lo cual es gracioso, porque ellas bien saben lo importante que son para mí, lo significantes que terminaron siendo en mi mundo, y lo brillantes y magníficas que son ante mis ojos.

Solo a aquellas, solo a aquellas estrellas que deciden mostrarse ante mí, y ser descubiertas por mis ojos, son a aquellas a las cuales les dejo verme y dejar que me conozcan realmente.

Amo a las estrellas.

Y solo espero que yo a ellas también.

Porque, aunque no todo es blanco y negro, a mí me gusta pensar que es amarillo. No gris, no café, no rojo, no, amarillo es el color que le queda a lo que sea que el mundo quiera llamar balance.

Mi relación con Yaira es amarilla, mi amistad con Nate también, pero la de mi madre, la de ella es dorada. Es aquella luz que no me gustaría perder, es aquella luz en mi vida que me ayuda a darme cuenta, que no estoy sola, y mientras ella esté, jamás lo estaré.

Ella es mi estrella favorita. Ella es la estrella en mi vida, que sé que jamás me dejará desaparecer en la oscuridad. Ella no es mi motivo de seguir aquí, mas sin embargo, doy todo por seguir a su lado.

Por eso, le deseo a más gente encontrar aquella estrella perdida en el mundo, aquella estrella a la cual verán su vida de un color distinto a lo que ya están acostumbrados, una vez la encuentren. Ya que, no cualquier decide vivir lejos de su casa, el cielo, y vivir a tu lado. Con la misión de convertir tu vida en una maravilla.

¿Qué esperas?

Deja que esa estrella te conozca.

Cada estrella que he dejado que me conozcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora