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Samantha abre la boca y comienza a cantar la bella y atrapadora melodía que toda sirena o tritón conoce de memoria

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Samantha abre la boca y comienza a cantar la bella y atrapadora melodía que toda sirena o tritón conoce de memoria.

-¿Te gusta el arte?

-Sí, me gustas tú.

-No, Samy. ¿El arte?

-Tú eres arte.

-... Me encanta verte- admite. Samantha frunce el ceño, ella nunca espera que Félix responda sus cursilerías -Cuando estás perdida pensando en todo, yo sólo pienso en ti. También pienso que, no merezco que me trates así.

-Me gustas, Félix. Sé que soy una maldita masoquista que no supo a lo que se enfrentaría. Me enamoré de ti, aunque lo nuestro es imposible y que yo estoy atada y tú eres libre.

-¿Por qué yo?

-Sería imposible no notarte. No enamorarse de ti.

No lo esperaba, Samantha no esperaba que Félix la abrazara con fuerza y juntara sus labios. La sirena sabía a sal, algas y amor. Les faltaba el aire, pero aun así tiró a Samantha más cerca de su cuerpo; el agua fría no era nada comparado con el amor ardiente que surgía alrededor como si estuvieran en una bola de cristal.

-Me iré- masculla junto a un suspiro.

Samantha ladea la cabeza triste, acariciando con su pequeña nariz la mejilla de Félix

-Pero hay tiempo, aún no amanece.

-No- niega bajando la mirada, sus labios comienzan a temblar y sus ojos sólo miran el agua -Yo vine sólo por una temporada. Me iré del país, a retomar la universidad.

No se atreve a mirarla, tampoco oye una respuesta. El único sonido presente es el de la playa, de un momento a otro las olas chocan salvajemente contra las rocas. Félix vuelve su mirada a Samantha quien lo observa sin ninguna expresión.

-Vete.

Él cierra sus ojos con fuerza y niega con la cabeza. Siente las manos de Samantha agarrar sus brazos, pero él sigue negándose.

Nunca permitía que lo vieran llorar, pero cuando Samantha lo envolvió en sus brazos él no aguanto más.

Todos sus sollozos retenidos salieron, descansaba su cabeza sobre el pecho de la sirena, y a pesar de toda la tristeza sentida no pudo evitar pensar que todo eso; Samantha era como su hogar.

-Ahógame.

-No...

-Samy, si me ahogas podremos estar juntos.

-Si te ahogo te quitare tu libertad.

- ¡Si me ahogas estaremos juntos!

- ¡No, Félix! Tú crees que la vida aquí es fácil cuando es solo dolor.

-No sentiré dolor si estoy contigo.

-Si él no te acepta morirás.

- ¿Quién?

Love In The Water || Riverducción || Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora