(Saruto) Hijo de Boruto y Sarada

19.Recuperando Al Equipo 7

Saruto estaba en su habitación pensando en como volver a recuperar al equipo 7 y que vuelvan hacer los mismos de siempre y para estar mejor decidio ir en busca de su madre para que lo ayudara con este problema así que Saruto salió de su casa camino hacia la torre de la hokage

Saruto caminaba por los pasillos de la residencia Hokage con una determinación renovada. Sabía que debía arreglar las cosas con sus compañeros de equipo. Habían pasado semanas desde el incidente en los exámenes Chunin, y el Equipo 7 no había sido el mismo desde entonces. Hoy, había decidido pedirle ayuda a su madre, Sarada Uchiha, la Hokage.

Entró en la oficina sin tocar, un privilegio que pocos se podían permitir.

Saruto:Mamá, necesito hablar contigo -dijo Saruto con seriedad.

Sarada levantó la vista de los papeles que estaba revisando y sonrió al ver a su hijo.

Sarada:Claro, Saruto. ¿Qué ocurre? -preguntó, dejando los documentos a un lado.

Saruto se sentó frente a ella y tomó una profunda respiración.

Saruto:Es sobre el Equipo 7... Nokymo, Miko y yo. Desde la segunda prueba de los exámenes Chunin, no hemos sido el mismo equipo. He intentado hablar con ellos, pero siempre hay tensión. Siento que es mi culpa.

Sarada asintió, recordando los informes de los exámenes y cómo había visto a su hijo comportarse con sus compañeros.

Sarada:Sé a lo que te refieres. He notado la distancia entre ustedes. ¿Qué pasó exactamente, Saruto?

Saruto miró sus manos, recordando el momento exacto.

Saruto:Durante la segunda prueba, Miko cometió un error y me enojé mucho con ella. Le dije cosas que no debía. La llamé inútil y que no merecía estar en el equipo. Desde entonces, ella apenas me habla. Nokymo trata de mantener la paz, pero sé que también está molesto conmigo.

Sarada suspiró, entendiendo la gravedad del asunto.

Sarada:Saruto, debes entender que las palabras pueden herir profundamente. Miko siempre ha sido una chica fuerte, pero esas palabras... -Sarada negó con la cabeza-. Debes hablar con ellos, especialmente con Miko. Necesitas pedirle perdón sinceramente.

Saruto:Lo sé, mamá. Por eso estoy aquí. ¿Cómo puedo hacerlo? ¿Cómo puedo recuperar su confianza?

Sarada sonrió con ternura.

Sarada:Primero, debes ser honesto y mostrarles que realmente te arrepientes. Y más importante aún, debes recordar y hacerles recordar por qué son un equipo. Háblales de los momentos que han compartido juntos, de cómo se han apoyado desde que eran niños.

Saruto asintió, sintiendo una chispa de esperanza.

Saruto:Gracias, mamá. Haré eso.

Esa tarde, Saruto decidió buscar a Miko primero. La encontró en el campo de entrenamiento, practicando con sus kunais. Se acercó despacio, sin querer interrumpirla bruscamente.

Saruto:Miko... -llamó suavemente.

Miko se detuvo y lo miró, sus ojos reflejando sorpresa y un poco de desconfianza.

Miko:¿Qué quieres, Saruto? -preguntó con frialdad.

Saruto sintió el peso de sus palabras, pero no dejó que eso lo detuviera.

Saruto:Necesito hablar contigo. Necesito pedirte perdón.

Miko levantó una ceja, claramente escéptica.

Miko:¿Perdón? ¿Por qué?

Saruto se acercó más, manteniendo sus manos a la vista, mostrando que no tenía malas intenciones.