Tienda de Pociones: Boticaria Sidera et Flores

Extra 1: Una Pequeña Charla

Sirius no sabía que hacer exactamente, le había pedido hablar a Lily sobre su nuevo trabajo, supuso que ella creía que ocupaba ayuda con las pociones (como si él no supiera ya sobre pociones, convertirse en animago no es tan fácil después de todo), pero el sabía que su amiga no tenía ni idea de quien era el dueño de la tienda que le dió trabajo a duras penas.

James estaba en sus clases de auror, que justo era lo ideal, Sirius no quería lidiar con su mejor amigo si se entera de sus más intimos secretos y como reaccionaria al saber cómo Severus estaba involucrado (aún así tendría que hablar con él más tarde).

Entró a la casa, Lily ya lo esperaba en la sala de estar con dos tazas de té sobre una pequeña mesa, Harry estaba en el piso jugando con diferentes juguetes mágicos, estaban todos regados a lo largo de una pequeña zona, incluso la escoba que Sirius le había regalado estaba ahí.

Se sentó al frente de Lily, frotó sus manos en sus jeans por los nervios, tomó valor y comenzó a hablar —hola Lily, quería hablarte sobre mi trabajo, y no, no necesito ayuda con las pociones, gracias — su amiga realmente se veía confundida por el insinuar de que él supiera hacer pociones, así que la cuestionó, —¿No crees que soy bueno en pociones? —Lily solo negó con la cabeza.

—¿Quién crees que le ayudó a James a hacer su poción Animaga, y Remus no cuenta porque no sabía lo que estábamos haciendo, Peter tampoco, las pociones no son su fuerte. —

Lily río levemente, —¿Entonces ayudaste a James con su poción de animago? Pero eso significa que ya sabías hacer una poción medio decente desde antes. —
Sirius asintió, pensando en lo que iba a decir, a Sirius no le gustaba hablar de su familia, pero en ese momento era necesario, Lily tenía que saber el trasfondo.

—Aprendí la teoría desde antes de ir a Hogwarts, madre nos obligaba, a Regulus y a mi a tener clases privadas. Pero la técnica la aprendí mientras intentaba hacer pociones curativas para ambos, así tendría con que curarnos después de cada castigo, luego me enteré de que podía tomar la apariencia de Regulus gracias a una poción y así recibir sus castigos por él, y de ahí aprendí a hacer la multijugos, por supuesto me llevó años perfeccionar la técnica. —

Lily se dió un momento para procesar la información que estaba recibiendo, Sirius podía verlo en su rostro, después de un rato preguntó, —pero en Hogwarts nunca demostraste tus habilidades haciendo pociones, ¿Porque? —

Sirius respondió sin dudarlo —no quería ser parte del Slugh Club, él me quería ahí solo por mi apellido, no le iba a das más motivos para tenerme en ese club. Además mi familia lo hubiera apoyado, para que hiciera conexiones y me mostrara en eventos con otros sangre pura. —Lily asintió comprendiendo.

Luego ella continuó, —entonces, ¿Sobre que querías hablar? —
Sirius se dió un momento tomando un trago de té, después de dejar la taza en la mesa respondió —sobre la persona dueña del local, es Severus Snape. —

El sonido de algo rompiéndose fue todo lo que recibió como respuesta, Lily había dejado caer la taza de té.

Harry empezó a llorar asustado por el ruido, así que Sirius fue a recogerlo para calmarlo mientras Lily arreglaba el desastre.

Después de calmar a Harry, se sentó otra vez frente a Lily con Harry en su regazo. Le dió un momento a su amiga mientras jugaba con Harry y le hacía cosquillas.

Lily parecía asustada —no le has hecho nada malo, ¿Verdad? —

Sirius se ofendió, hasta sintió su rostro enrojecerse, —Lily, sabes perfectamente que no le he hecho nada desde aquel día... No me crees, ¿Verdad? —Sirius sentía sus ojos humedecerse, no quería llorar, pero no tener la confianza de sus amigos era algo que lo superaba, Harry tenía su carita con una mueca preocupada, viendo directamente a su padrino.
Sirius sacudió sus lágrimas, trató de calmar a Harry, diciéndole que estaba bien y jugando con el niño hasta que lo distrajo lo suficiente para quitarle la preocupación de su carita.

Lily suspiró, —no es que no te crea Sirius. Es sólo que nunca entendí porque habías insistido tanto en dejar de molestarlo, justo después de esas vacaciones de verano. —

Sirius se dió un momento para asegurarse de que no se le quebrara la voz, solo después de abrazar con cuidado a Harry continuó, —¿Sabías que su papá lo golpeaba? —Lily solo asintió dándole su tiempo para que siguiera hablando. —Yo lo descubrí justo como dijiste, después de esas vacaciones de verano. Remus nos había dado la clave para los baños de los prefectos, por supuesto iba con la capa de invisibilidad, pero cuándo llegué ya había alguien en el baño. Entonces lo ví, ví como estaba cubierto de heridas por todo su cuerpo, verlo ahí herido y encogido dobre si mismo me recordó a mi hermano. Aún me quedaban de esas pociones multijugos para adoptar la apariencia de Regulus, suponía que Severus y Reg no eran precisamente amigos, pero era probable que confiara más en Regulus, que en mí. —

La pelirroja esperó pacientemente a que Sirius continuará, —así que intente acercarme ya con la apariencia de Regulus, al inicio estaba a la defensiva, pero después de que le mostré una poción curativa me dejó ayudarle, el se sorprendió de que llevara una a mano, pero le explique que solía recibir algunas heridas en casa, y por eso siempre andaba preparado. Después de eso me costó convencer a James, pero al final lo logré, que era mejor dejar de molestar a Severus, ya le habíamos hecho daño más que suficiente. —

Sirius siguió jugando, esta vez con los bracitos de Harry, mientras Lily procesaba toda la historia. Después de un momento su amiga asintió en reconocimiento —siempre me había preguntado que te había convencido de dejar de molestarlo, él intentó disculparse por haberme insultado y también me agradeció por haberlos convencido de que lo dejarán en paz, yo por supuesto estaba confundida porque no había hecho tal cosa y no acepté sus disculpas. —

Sirius estaba sorprendido, que la buena y amable Lily no había aceptado las disculpas de su amigo, no quiere ni imaginarse que haría él si metiera la pata y James no aceptara sus disculpas.
Su sorpresa pasó a ser ira, —¡No aceptates las disculpas de tu amigo! Eso no puede ser, vendrás a la tienda, cualquier día, eso no importa, y te disculparás con Severus, solo Merlín sabe lo solitario que debe de sentirse, lo he visto en su rostro. —

Sirius se levantó y empezó a caminar con Harry en brazos mientras lo hacía “volar" en el aire, ayudándolo a distraerse y a calmarse.

Lily después de un rato todavía dudaba, pero Sirius logró amenazarla con llevarla el mismo si era necesario, de esa manera (no está seguro si hubo algo más) logró convencerla de ir a hablar con Severus.

Al final Lily solo tenía una pregunta más, —Sirius, te gusta Severus, ¿Verdad? —Sirius solo le sonrió y le guiñó un ojo.