Ese día Sirius estaba raro, ya era raro de todos modos, pero ese día en especial se le veía nervioso, estaba atento a la hora y se ponía nervioso cuando Severus se le acercaba, tal vez piense que está molesto con él desde que se dió cuenta de que era un perro callejero (y es como si él lo hubiera adoptado).
Pero entonces estaban los dos almorzando un poco de estofado, acompañado de unos trozos de pan casero, que Sirius había llevado a la tienda, (no sabía que Sirius cocinaba pero le dijo que Lily le ayudó un poco).
Despejaron la mesa de trabajo y la transformaron en una mesa para comer, junto a unas sillas que también fueron transformadas a partir de otros objetos.
Aún así Severus debe de admitir que la comida estaba deliciosa.
Después de un rato Sirius habló, -Sev, quería preguntarte algo. -se retorció nerviosamente mientras veía su plato.
-Adelante Mutt -asintió Severus.
Sirius tomó aire, -conozco un lugar cerca de mi departamento, un claro en el bosque que hay cerca. Me preguntaba si te gustaría ir conmigo cuándo cerremos la tienda. -
Severus seguía comiendo, pero tuvo que detenerse un momento al oír lo que el perro le dijo, cuando levantó la vista un Sirius muy sonrojado le devolvió la mirada. Severus decidió que era una vista muy tierna.
Severus aceptó.
Después de cerrar y dirigirse al apartamento de Sirius por medio de la Red Flu, Severus aprovechó para darle un vistazo a la casa de Sirius, ¿Quién hubiera imaginado que al perro le gustaba leer?
Era un pequeño apartamento, tenía un pequeño mueble con diferentes libros acomodados, desde libros de pociones, transformaciones, animales fantásticos, y otros libros de lectura Muggle.
En general, era un apartamento bastante humilde en opinión de Severus, pero eso no le quitaba su encanto.
Sirius que andaba recogiendo algunas cosas volvió hacia donde el estaba, -ya tengo las cosas, podemos irnos -venía con una canasta en una mano, en la otra llevaba la varita. La agitó para abrir la puerta, -después de usted Sev -dijo haciendo una reverencia, Severus puso los ojos en blanco pero de todas obedeció, salió del departamento sin quejarse.
Caminaron un rato por el bosque hasta llegar a un pequeño claro, habían luciérnagas volando alrededor, era muy tranquilo el ambiente, y si se levanta la vista se podían observar las estrellas en el cielo.
Es entonces cuándo Sirius habló, -me gusta venir aquí, es un lugar normal, pero eso no le quita lo mágico -sacó su varita de uno de sus bolsos y movió la canasta en el aire, sacó de la canasta una manta que extendió, la acomodó para después colocar la canasta mágicamente.
Le extendió la mano a Severus, -ven, vamos a sentarnos, así podremos comer algo. -
Severus decidió que ya no tenía razones para dudar de Sirius, el perro había preparado todo, se notaba que puso mucho esfuerzo, incluso considerando lo nervioso que estaba cuando le pidió que lo acompañara, solo para llevarlo a lo que parecía ser una cita, Severus se sonrojó ante la idea.
Entonces, le agarró la mano y ambos entrelazaron sus dedos, agarrados de la mano caminaron hasta la manta, se acomodaron uno a la par del otro.
Sirius movió su varita para sacar comida de la canasta, unos palitos de pollo, papas fritas para acompañar y en unas pequeñas tazas con tapa venían unas salsas, después sacó unas tazas para el té, una tenía un perro negro (la que Sirius de dejó) y la otra un cuervo (la que le dió a Severus), rellenó la tetera con agua, para después calentarla con magia y lo sirvió en sus respectivas tazas.
-No es un gran buffet, pero creo que lo único que puedo cocinar bien sin ayuda -dijo Sirius. Probó la comida, la cuál no estaba nada mal, para ser algo que Sirius haya cocinado, o eso dijo el mismo.
-No sabe tan mal Mutt, no sabía que podías cocinar -Sirius sólo río suavemente.
-No se cocinar mucho, pero he tenido que aprender un poco, ya que ahora vivo solo. -
Severus asintió, -tampoco sabía que podías hacer pociones. -
Sirius respiró y se dió un momento para responder, -sabía hacerlas desde hace años, una vez que entré a Hogwarts aprendí a hacer pociones curativas para Reg y para mí. -
Severus recordó lo que le había contado Lily, de como maltrataban a Sirius y a Regulus, además de que debería ser un tema difícil para el perro como para él lo era su padre. No queriendo irse por ese camino buscó otro tema, pero tampoco sabía mucho sobre de que hablar. En cambio preguntó -¿Lo extrañas? -
-¿A Regulus? Mucho, cada vez que lo extraño vengo aquí a ver a su estrella homónima. Aunque depende de si está visible ese día o no. -
Habían terminado de comer y Sirius sacó con su varita unos malvaviscos de la canasta, Severus se sorprendió de que el perro comiera dulces Muggles.
Volvió su mirada al cielo, -Regulus es la estrella de la constelación Leo, ¿No? -creyó poder diferenciar la constelación, pero no estaba seguro, Astrología no era su materia favorita.
-¿Así que también sabes de Astrología? -Severus se sonrojó levemente, el no sabía mucho de Astrología, solo recuerda la constelación por el nombre de su amigo, siguió escuchando a Sirius. -Regulus es el corazón del león, y su nombre significa "Pequeño Rey". -
Después de pensarlo Severus preguntó, -¿Y Sirius que significa? -
-Sirius significa "El que más Brilla", tal vez madre esperaba que fuera el heredero ejemplar, -Severus notó que Sirius dudaba sí continuar, esperó a que continuara -pero, también es probable que madre (o puede que padre, no sé quién eligió los nombres) haya decido ese nombre debido a que soy el primogénito. -
Severus no sabía porque Sirius estaba tan seguro de esto, así que después de comer un malvavisco dijo, -¿Por qué lo dices? -
Sirius se dió un momento para comerse otro malvavisco, acercándose más a él, solo dijo, -prestame tu mano -Severus dudó, no sabía que tramaba el perro callejero, pero también quería entender a que se refería Sirius, así que le tendió su mano.
El perro agarró su mano con cuidado y señaló, hacía una agrupación de estrellas, tres seguidas y otras dos de abajo, -ese es el cinturón de Orión, una parte de la constelación, si sigues hacía atrás, y podrás encontrar la constelación de Canis Mayor, y la más brillante soy yo. El perro de caza siempre va detrás de Orión, así como yo fui el primer hijo que tuvieron. -
Después de señalar esto último Sirius bajó poco a poco sus manos, pero no soltó la de Severus, la mantuvo entre la suya.
Se quedaron en un como silencio, Severus se mantuvo viendo las estrellas -Se ven hermosas las estrellas. -
Sirius solo respondió -si... Son hermosas. -
Severus algo confundido volvió su rostro hacia el de Sirius, solo para encontrar a este mirándolo con atención, las lurcienagas danzaban alrededor pero no era luz suficiente para observar todos los rasgos en el rostro del contrario, pero aún así Severus era capaz de notar lo hermoso que era.
Los dos se acercaron poco a poco, hasta que sus bocas se encontraron, fue un beso casto, dulce, pero cargado de muchos sentimientos, y entonces ahí, bajo las estrellas, ambos se besaron por primera vez.
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Tienda de Pociones: Boticaria Sidera et Flores
FantasiaSeverus abrió una nueva tienda de pociones, pero jamás imaginó que lidiar con clientes fuera su mayor debilidad. Decide arriesgarse a aceptar un empleado con tal que se encargue de la atención al cliente. ¿Cómo resultará eso cuándo acepte como traba...