Capítulo 8

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Aurora M.

—AURORA, AURORA NO TE ESCONDAS PORQUE TE IRA PEOR— escuche a mamá gritando, me hice más bolita dentro del armario de Gustavo, buscara en todos lados, pero sabe que él odia que entren aquí menos ella— AURORA, NIÑA ESTÚPIDA SAL.

Me puse las manos en las orejas intentando no escuchar sus gritos, estaba muy enojada conmigo, ninguno de los sirvientes se atrevería a intervenir después de lo último que sucedió, solo tendría que estar aquí escondida hasta que alguno de ellos venga. La puerta del armario se abrió con fuerza, cuando levante la mirada mamá está allí me agarro fuertemente del pelo sacando de donde está escondida.

—Como carajos dejaste que le pagaran a tu hermano— habló enojada, me llevo arrastrando del cabello hasta la planta baja, donde algunas sirvientas intentaban intervenir, pero ninguna tenía el valor— mira como lo dejaron— me levanto el rostro haciendo que lo mirara.

Kol estaba allí parado llorando, tenía raspones en el rostro, el uniforme lo tenía lleno de tierra, tenía raspones en las manos también, habían parte de su uniforme con sangre.

—Mira como dejaron a mi bebé, por tu culpa niña tonta— me aventó al suelo a la par de él, cuando levante la mirada, Hardin, Sebastián y Ángel estaban con las niñeras, los agarraban para evitar que se acercaran— ¡CONTESTA¡

—Lo sin-siento mamá, n-no vol-volverá a pasar— mi voz era entrecortada de tanto llorar.

Desde antes de entrar a casa corrí lejos de ella llorando, sabía que recibiría un regaño por lo de Kol, sería yo la castigada como siempre, me dolía la cabeza y el cuerpo, por cómo me trajo arrastrada desde la planta de arriba, me limpie la cara con la mano y me parece recta delante de ella.

—No es mi culpa que Kol sea débil.

Mamá levantó la mano y me dio una fuerte cachetada haciendo que cayera al suelo, por los pies de Kol, me puse la mano en la mejía y tenía rastros de sangre en la boca, me estaba ardiendo.

—Quiero que entiendas algo Aurora, tú estás por debajo de Kol, tú solo fuiste un error, tú no debías de nacer solo él— antes de alejarse puso su pie en mi mano izquierda, pisando me la con fuerza, con eso se fue de allí.

—Lo siento, in-intente ocul-ocul-ocultarlo, pero me vio, lo siento her-hermana— Kol se lanzó a abrazarme llorando más fuerte.

—No es tu culpa...

—No es tu culpa

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Jaque Mate (PAUSADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora