Paradigma (Traducción)

Capitulo 3

Potter estaba loco.

Era la única explicación. ¡Cinco mil galeones ! Eso pagaría los gastos de Draco durante un año. Sería un completo tonto si lo rechazara y Potter lo sabía. Draco apretó la mandíbula con enojo. Mierda.

"Está bien, Potter. Mañana por la noche. Espero cenar primero, así que me reuniré contigo aquí y me acompañarás al lugar que yo elija. Trata de no vestirte como un idiota. O un Auror".

Potter asintió con seriedad.

Draco pasó la mayor parte del día maldiciendo a Potter y su abrumadora estupidez. Cinco mil galeones. ¿En qué diablos estaba pensando? Si la intención de Potter no era más que una elaborada trampa, Draco al menos lo haría pasar por todos los obstáculos imaginables. Planeaba extraer su libra de carne de Potter antes de que cayera el martillo.

Se encontró con Potter en el lugar designado y, de mala gana, quedó impresionado al encontrar al Auror vestido con una túnica bien confeccionada de color crema suave. El collar se levantó rígido e hizo que el cabello de Potter pareciera más negro que la medianoche. Le ofreció a Draco su brazo con una sonrisa tímida. Draco quería morderse el labio con nerviosismo, pero simplemente tomó el brazo de Potter y se apareció en un restaurante muy caro en el mágico Dover. Potter se había peinado bien sobre la famosa cicatriz, probablemente con la esperanza de ocultarla y permanecer en el anonimato. Draco estaba dispuesto a seguir el juego... exteriormente.

Ordenaron la cena y Potter intentó entablar una pequeña charla. Ahora que había tomado la inevitable decisión de acostarse con Potter, Draco se encontró evaluando al hombre con nuevos ojos. El héroe estaba casi ridículamente en forma. Incluso con su estúpido cabello y su estúpida cicatriz y su estúpida habilidad para hacer que Draco se sintiera como una plaga en el rostro de los demás, la sonrisa de Potter era muy agradable y se iluminaba como un Lumos al otro lado de la mesa. ¿Por qué no debería ser feliz? Pensó Draco con sarcasmo. Finalmente se salió con la suya, como siempre. El héroe gana. Una vez más había superado a Draco, aunque esta vez fue con dinero contante y sonante y una ridícula cantidad de persistencia.

La comida era exquisita, pero Draco no pudo comer más que unos pocos bocados. Estaba tremendamente nervioso y el terror crecía exponencialmente a cada momento. Su hora de ajuste de cuentas estaba cerca. Apartó su plato, a pesar de saber que prolongar la comida prolongaría su inminente ejecución.

"¿Estás bien?" Preguntó Potter, sonando genuinamente preocupado.

Draco asintió y bebió un trago de vino para combatir las náuseas. Él superaría esto. De alguna manera . Potter se mordió el labio y pareció preocupado mientras estudiaba el rostro de Draco. Draco lo miró fijamente y encontró la expresión extrañamente encantadora. Aunque esperaba que la oferta de Potter fuera parte de un plan elaborado, no creía que el Auror tuviera suficiente habilidad de actuación para lograr su actitud actual.

"¿Quieres… salir a caminar o algo así? ¿Tomar un poco de aire fresco?" –ofreció Potter.

Draco se sintió casi ridículamente agradecido y frunció el ceño para disimularlo mientras empujaba su silla hacia atrás. "Lo que quieras, Potter. Estaré afuera."

No esperó al Auror, sino que huyó hacia la calle, donde se apoyó contra la pared y respiró profundamente el aire fresco de la noche. Estaba empezando a llover. Potter apareció después de pagar la cuenta y pareció casi sorprendido de ver a Draco esperando. El Auror lanzó un rápido encantamiento paraguas y le indicó a Draco que lo precediera. Draco caminó por la calle húmeda y Potter siguió su paso.