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Es el final mi gente hermosa.

Todo poco a poco comenzaba a caer en su propio lugar, los padres de Jungkook y Jimin se arrepentían de todo, al darse cuenta de que pudieron haberlos perdido

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Todo poco a poco comenzaba a caer en su propio lugar, los padres de Jungkook y Jimin se arrepentían de todo, al darse cuenta de que pudieron haberlos perdido. 

NamJoon y Hoseok se encargaron de todo en la empresa justo como el alfa les había encomendado, Jimin estaba al tanto de ello, pues siempre iban a su casa para darle toda la información que se recibía en la empresa, al menos, así no se sentía solo y poco a poco tenía más seguridad y confianza en su entorno. Mientras que Seokjin, Hanna y Eunwoo se encargaban de preparar todo para la llegada de los bebés,  estaban muy emocionados porque finalmente un poco de felicidad llegaría. 

Todos los días sin falta Jimin iba a ver y hablarle a Jungkook, los médicos decían que podía escuchar y aquello le daba ánimos.

Hanna se quedaba con él en casa. La omega se encargaba de hablar todo el tiempo con el vientre del rubio que ya se notaba un poco más, se encargó de que la rubia le tomase fotografías y videos para mostrárselo a Jungkook tan pronto despertara, incluyendo los movimientos de sus bebes que le provocaban dolor en las costillas.

¿Serían tan latosos como Jungkook y él en su infancia?

- ¿Quiénes son los bebés más latosos de aquí?

- Hanna no... no les hables... se mueven demasiado y no pude dormir ayer...

- Ok, la tía Hanna no hablará más con sus sobrinos favoritos.

- Auch... Mis amores...– dijo el rubio acariciando su vientre.– por favor, ya platicamos esta mañana papá ya quiere tenerlos en sus brazos pero aún no es momento... Están a pocos días de llegar al mundo lo sé, pero ahora son bastante fuertes y me causan dolor...

Hanna estaba llorando mientras comía al otro lado, se ponía demasiado sensible cada vez que el omega hablaba con los bebés en su vientre.

- En verdad, no sé como es que ninguno de sus padres se han dado cuenta de que estas a punto de tener un bebé.- dijo limpiando sus mejillas y sonrió.- Quiero que mi cuerpo sea como el tuyo si es que algún día lo logro, aunque yo creo que no nací para esto del amor...

El timbre sonó, Hanna se puso de pie y abrió mientras Jimin continuaba comiendo las verduras al vapor que le habían surgido como antojo.

- Hola Hanna my bad girl.

- Sigue bromeando así y ya verás Lee Dong-Min.

- ¿Otra vez pelearon?- dijo el rubio comiendo una zanahoria.-

- No.- respondieron ambos.-

- Ok...

Jimin solo negó con la cabeza, con una ligera sonrisa y continuo comiendo.

- Lo siento, ni siquiera dije hola Jimin, lo ves Hanna.- dio un leve empujón a la omega.-

- ¿Yo qué?

Dreams | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora