🎸𝑺𝒉𝒆 𝑶𝒄𝒕𝒐𝒑𝒖𝒔🎸~ 𝙷𝚘𝚋𝚒𝚎 𝙱𝚛𝚘𝚠𝚗~

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Los dos jóvenes entraron al apartamento después de separarse del cálido abrazo, sintiendose ella un poco más calmada, pero aún sin olvidar los sucesos anteriores.

Se sentó en el sofá que más cerca le quedaba, mientras que el moreno se agachó en frente de ella y tomó sus manos entre las suyas.

—No quieres hablar de lo que pasó —Dijo Hobie más como una confirmación, y Jane asintió levemente—. Está bien, no es necesario que me lo cuentes.

Los pulgares del chico acariciaban sus muñecas, fue entonces cuando un ronroneo hizo que voltear a hacia un lado.

El felino de pelaje negro se hacerco  a sus dueños y se frotó en la pierna de la chica, quien libero una de sus manos y acarició la cabeza del gato.

Hobie se levantó para dirigirse a la cocina y buscar algo en alguno de los gabinetes.

—Amh, ¿Quieres un té o... —Estaba sacando algunas cosas que podría ofrecerle, y rápidamente guardo sus cereales apenas salieron a la vista— Algo más?

A Jane le causó gracia su comportamiento infantil, como si ella llegara a quitárselos.

—Nesesito tiempo para pensar, es todo... —Dijo Jane volviendo a su melancolía de antes— ¿Podría descansar un rato?

—Por supuesto, ve a mi habitación.

—No es neseario...

—No importa cuantas veces te quedes aquí, ¿Seguirás diciendo lo mismo? —Bromeó un poco Hobie— Llévatelo, tal vez te sirva de apoyo emocional. —Señaló a Scorpius.

Jane sonrió levemente y se levanto del sofá, cargando al gato y dirigiendose hacia la habitación del moreno.

—Gracias... —Murmuró, y después de recibir una sonrisa del moreno desapareció por el pasillo.

Hobie después de verla irse suspiró y se sentó en el lugar que ella había dejado libre. Una lluvia un poco menos intensa caía afuera, y ese era el único sonido que se escuchaba.

Posó su vista en un anillo plateado con una pequeña joya verde que tenía en uno de sus dedos, empezó a juguetear con él, recordando el día en que lo había comprado, sacándole una pequeña sonrisa. En un lado de la mesa también pudo observar una cajetilla de cigarros abierta,  sin pensarlo mucho alzó uno para seguidamente encerderlo. Hace un tiempo no fumaba, realmente no era lo mejor del mundo, pero eso y Jane eran lo que más lo tranquiliza a.

Con que no se hiciera un adicto todo estaba bien.

Le dio una calada al cigarrillo y cruzó sus pies apoyados en la pequeña mesa de su sala de estar, estiró sus brazos hacia los costados y se dejó descansar por un momento. Su chica se encontraba en un mal momento y lo único que podía hacer por ahora era darle su espacio.

Que complicadas son las emociones humanas.

Fuertes toques se escucharon en la puerta, pero Hobie no se movió de su lugar, su mente decía que si Jane ya estaba ahi no había ninguna otra persona a quien le interesara ver.

Después de unos momentos los golpes cesaron, pero apoco duro la calma ya que en medio de la sala, un portal de varios colores se hizo presente, y de ahí salió un robusto hombre con cara de pocos amigos.

—Cuchitril... —Murmuró el  Spiderman 2099 después de darle una pequeña mirada al lugar.

—Miguelito... Pero que sorpresa tan inesperada, ni siquiera te prepare un té. —Dijo sarcásticamente el moreno sin moverse de su lugar.