Confesiones Silenciosas

Capítulo 1: Encuentro Inesperado

El sol se filtraba a través de los altos ventanales de la Ciudad De españa, iluminando las modernas instalaciones del club. Jude Bellingham caminaba por el pasillo principal con la seguridad y el carisma que lo caracterizaban, luciendo el uniforme de entrenamiento del equipo masculino. A pesar de la juventud, Jude se había ganado su lugar en el equipo y en los corazones de los aficionados. Pero hoy, su mente estaba distraída por la invitación a una fiesta a la que había sido convocado junto con otros jugadores del club.

Jade, por su parte, ajustaba su cabello en una coleta alta mientras se dirigía al mismo evento. Era una de las promesas más brillantes del equipo femenino del Real Madrid, conocida por su destreza en el campo y su enfoque determinado. Sus amigas, Lara y Jenna, siempre la mantenían al tanto de las andanzas de los jugadores del equipo masculino, y Jude Bellingham era un tema recurrente.

—Recuerda, Jade —le había advertido Lara esa mañana—, Jude es un mujeriego. No te dejes engañar por su sonrisa.

—No te preocupes —respondió Jade con una sonrisa segura—. No tengo interés en ningún jugador, y mucho menos en alguien como él.

Mientras los jugadores se dirigían a la sala donde se celebraría la fiesta, Jude y Jade se cruzaron en el pasillo. Ambos iban distraídos y, sin previo aviso, chocaron de frente. Jade dio un paso atrás, sorprendida, y levantó la vista para encontrarse con los ojos oscuros de Jude.

—Perdón —dijo Jude, intentando sonar cordial pero con un matiz de incomodidad.

—Está bien —respondió Jade, manteniendo su tono frío—. Supongo que no te fijaste por dónde ibas.

Jude, acostumbrado a recibir respuestas más amigables, sintió que su orgullo se veía desafiado.

—Tampoco tú estabas mirando —replicó con una sonrisa seca.

Antes de que la tensión pudiera aumentar, ambos fueron llamados por sus entrenadores respectivos. El equipo masculino y el femenino tendrían una presentación conjunta, un evento importante para el club.

La sala de presentaciones estaba llena de periodistas y aficionados. Mientras los jugadores tomaban sus posiciones, una chica misteriosa se acercó a Jude. Antes de que pudiera reaccionar, la chica lo besó, sorprendiendo a todos los presentes. Jude la apartó rápidamente, su rostro reflejando confusión y molestia.

Jade, que había presenciado la escena, sintió una mezcla de emociones y decidió alejarse, dirigiéndose a los vestuarios para cambiarse. Sabía que después de la presentación tendría una entrevista crucial, y necesitaba concentrarse.

En los vestuarios, Jade se cambió rápidamente, dejando que el agua fría de la ducha despejara sus pensamientos. No entendía por qué la escena entre Jude y la chica misteriosa le había afectado tanto. Se recordó a sí misma que él no era más que un jugador arrogante y que tenía que mantener su enfoque en el fútbol.

Jude, por su parte, trataba de entender lo que acababa de ocurrir. La chica misteriosa había desaparecido tan rápido como había aparecido, dejándolo con una sensación de inquietud. Sabía que tenía que concentrarse en la presentación y en la entrevista que seguiría, pero no podía evitar que sus pensamientos volvieran a la fría respuesta de Jade.

Ambos jugadores, cada uno en su propio mundo, se preparaban para enfrentar la multitud de periodistas. No sabían que este era solo el comienzo de una historia que los pondría a prueba de maneras que nunca habían imaginado.

La rivalidad, el orgullo y las advertencias de sus amigos serían solo obstáculos en el camino hacia un destino que aún no podían prever.