Capitulo 1

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DAILY NEWS, Bangkok, Domingo 4 de agosto de 2046.

El gobierno de Bangkok reporta que los disturbios sufridos en la ciudad en los últimos días ya han sido controlados y erradicados por la policía. Las personas responsables de los saqueos y violencia en las calles han sido llevadas al centro de control sanitario para su correcta desintoxicación de la droga AnT DEII, causante de esta conducta.

Sin embargo, a pesar de que la violencia ha sido controlada, el toque de queda, que comienza a las 10:00 pm y termina a las 7:00 am, sigue vigente en la ciudad. Se invita a la población a continuar con las nuevas reglas cívicas para un pronto retorno a la normalidad. También se le recuerda a las personas afectadas por el SIDPOV, que las líneas de ayuda están disponibles las 24hrs del día. No estás solo, el gobierno te ayuda.


Barrio de Din Daeng en Bangkok. Central Rama 9. Lunes 5 de agosto de 2046.

Meena se alisó la falda y comprobó frente al espejo que su blusa blanca estuviera impecable. Abrió el grifo del baño y mojó sus manos con agua fría para calmar un poco sus nervios. Sabía que no tiene razón para estar nerviosa, era solo una reunión de trabajo donde el gerente la presentaría como la nueva locataria de central rama 9. Salió del baño y se dirigió al área de comida. Observó que en el centro de las mesas ya estaban aglomeradas varias personas. Frente a ellas, estaba Samai, el joven gerente de central rama 9, uno de los 8 centros comerciales de la ciudad que aún continuaban operando.

— ­­­Me complace anunciar —dijo Samai con una gran sonrisa en su rostro—, la incorporación a nuestro equipo de una brillante repostera, sin duda su presencia y reconocimiento atraerá a un público más selecto de la ciudad.

Meena secó disimuladamente sus manos en su falda y camino con la cabeza ligeramente agachada para ponerse a lado de Samai. Miró como los demás empleados aplaudían el anuncio y esperó que su reacción fuera genuina.

— Meena se graduó hace cinco años de la carrera de repostería, pero éste es su primer empleo formal—continuó diciendo Samai—. Estoy seguro de que todos recuerdan su participación en el programa de televisión El Gourmet donde quedó en segundo lugar—Meena se mordió disimuladamente los labios. Le había pedido a Samai que no mencionara eso cuando la contrató—, pero como saben, a partir de la pandemia todos tuvimos que dedicarnos a otras cosas, pero ahora esta bella señorita se integra a nuestro centro comercial y esperamos que su talento y fama contribuya a mejorar la calidad de nuestro servicio.

De nuevo se escucharon los aplausos, esta vez no tan efusivos como los anteriores. Algunas de las locatarias más antiguas ya conocían esta historia. Cada mes se incorporaba alguien nuevo, pero no duraba demasiado. La mayoría de las personas ya no soportaban una jornada de trabajo completa, la pandemia y el encierro había hecho muchos estragos.

— Yo le doy cinco días —dijo Ice al oído de Snack.

Ice era una chica trans que manejaba el único salón de belleza del centro comercial. Llevaba cuatro años trabajando en central rama 9.

— ¿Cinco días? Vaya que eres pesimista, la chica se ve animada. Yo le doy cinco semanas—respondió Snack.

Snack era la más joven de todas, con solo 23 años. Ella tenía una tienda de instrumentos musicales y también se dedicaba a dar clases de guitarra los viernes.

— ¿Estamos haciendo una apuesta? —preguntó Elsa desde atrás interrumpiendo la conversación— Porque si es así yo apuesto 3 mil baht a que solo dura tres meses. Eso fue el tiempo que duró el último chico.

Aún en lo profundo, te diré que te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora