~TRE: CIRROSTRATUS~☁️

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Una mattina by Ludovico Einaudi



Attravesa le nuvole per il mio tormento, oggi ti respiro come la pioggia prima del temporale, mio bel raggio di sole. Sole di mezzanotte.*

*(Cruza las nubes por mi tormento, hoy te respiro como la lluvia antes de la tormenta, mi hermoso rayo de sol. Sol de medianoche.)

PJM, Abril de 1904, París, Francia.



El presagio de una mañana calurosa estaba en el cielo. Una mañana donde el ajetreo en la cocina de Saint Roman traía notas de café recién hecho y pan baguette acompañado con queso y salchichas.

Una especie de brunch para manejar el inicio de la jornada donde la vida había fluido hasta el final del mes de abril y el plazo de pago de Min Yoon Gi era más semejante a una cuerda gruesa con altas intensiones de cerrarse sobre su cuello.

—¿Y tus ahorros? ¿Podrías cubrir con eso el adeudo?

La voz cantarina de Mei Lin, aquella chica que se había convertido en su amiga en las últimas semanas, le llegaba amortiguada por el roce de la ropa húmeda contra la tabla para lavar. Yoongi sonrió sin humor.

Sus ahorros eran modestos y si los dedicaba a saldar la deuda con madame Valais, se quedaría peor que al inicio. De hecho, contaba con esa miseria para salir adelante, porque una vez que se librara de la deuda, estaba más que convencido de que abandonaría la pensión.

—Solo alcanzaría para que me volviera a dar otro plazo. Algo se me ocurrirá…

—Yoongi-shi…

Concedió ella salpicándole con un poco de espuma y las pompas de jabón le acariciaron las mejillas a él. Un divertido Yoongi no dudó en tomar sus manos como una especie de cuenco para añadirle más agua al modesto vestido de su compañera de infortunios.

La risa de ambos jóvenes llenaba el patio trasero de la pensión, mientras Park Jimin masajeaba sus sienes y maldecía por la felicidad ajena.

En las tres semanas que habían transcurrido desde su llegada a Saint Roman, descontando las dos ocasiones que se había encontrado con Min Yoo Gi después de aquella extraña noche en su habitación, no habían intercambiado ni una mirada más.

El rubio se había aplicado a cumplir con sus pendientes. Concentrándose en pasar el mayor tiempo posible fuera de la pensión y evitando la orilla izquierda del Sena, donde el de ojos azules trabajaba, como si se tratara de un dolor físico.

Sin embargo, había caído en la tentación de contemplar a Yoongi en su desempeño como pintor bohemio en aquellas tardes en que el calor le subía a la cabeza pensamientos contradictorios.

Tal como un huracán de nubes encapotadas, el corazón del ingeniero solo parecía calmarse admirando aquel joven pálido dibujar sentado bajo el fresco banco de piedra que guardaba el camino a la fuente del Sena, esa donde había pronunciado deseos impuros cuando el agobio parecía amenazarlo con una decisión precipitada.

Yoongi le había buscado la noche después de su desafortunado interludio en el cuarto de baño para dejarle unas monedas que Jimin estuvo tentado a rechazar. Luego lo pensó mejor y las guardó en aquella caja que su madre le obsequiara al partir de Japón.

Esa con forma de corazón partido y un ruiseñor dorado en la tapa, pretendiendo ocultar en la fuente esos pensamientos perdidos que por lo visto continuarían sin destinatario.

~NUVOLE BIANCHE~ym♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora