Mi astro inalcanzable
Tengo toneladas de defectos
En mi embarcación a las estrellas
¿Crees que han de dejarme cruzar?
Mi astro inalcanzable,
Me he vuelto otra presa de la envidia
Al plantarme frente a tus ojos
De dorado fulgurante.
¿Me odiarías como te odian los mortales
Si te profeso la humanidad que me corroe
De entrañas hacia afuera?
No hay té que me cure de los vicios
De la carnalidad
No hay pastilla que me anuble el egoísmo
El capricho
La soberbia
La avaricia...
Mi astro inalcanzable,
¿Cómo me raspo el polvo de los huesos?
¿Cómo me friego la nulidad de este cuerpo orgánico?
¿Cómo me deshago de la desesperanza,
De la enfermedad,
De la fatiga,
De la espera,
De la muerte?
¿Cómo me vuelvo menos humano?
No soy digno de otra cosa más que anegarme en las fauces de este océano profundo
De transeúntes ruidosos
De pares desconocidos
De átomos erráticos,
Malvados
No soy puro ni nunca lo he sido,
Mi astro inalcanzable.
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El peor de los inviernos.
PuisiCosas que escribí mientras sobrevivía al peor de los infiernos. Lo cual, casualmente, transcurrió en invierno.
