CAPITULO 10

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NARRA SARA

"Salí con este chico, ni siquiera recuerdo su nombre. Mi mente estaba en otro lugar, en Alex, el chico que me hace temblar de nervios y del que estoy enamorada sin saber cómo decírselo. Salí con este chico para tratar de olvidar.

Nos sentamos a comer y él comienza a hablar. Yo finjo que lo escucho, pero en realidad estoy perdida en mis pensamientos. Él sigue hablando y hablando, y yo me aburro más y más.

Y ganó el partido de fútbol. ¿Quieres ir al próximo?" - dice él.

¿Me estás escuchando?" - grita.

Oh, perdón. ¿Qué decías?" - respondo, distraída.

Así pasó el día, hasta que decide llevarme a casa. Pero cuando llegamos allí, todo empeoró.

El ambiente se tornó oscuro y tenso cuando el chico, con una sonrisa siniestra en el rostro, detuvo el coche frente a mi casa.

Mientras abro la puerta para salir, me despido y me dirijo a la puerta de mi casa, pero cuando le doy vuelta a la llave para quitar el seguro de la puerta el pone su mano en la puerta con una mirada amenazante.

"¿A dónde crees que vas tan rápido, preciosa?" dijo con voz ronca, su tono de voz había cambiado, lleno de malicia.

El corazón comenzó a latir con fuerza mientras retrocedía instintivamente, que pasa déjame entrar?

Pero el chico se acercó más, con pasos lentos y deliberados. "Oh, no tan rápido. Me sostiene del brazo y entra a mi casa, Todavía no me divierto lo suficiente contigo", murmuró, con una mano alcanzando la cerradura de la puerta.

Me sentí atrapada, mi mente corriendo en busca de una solución. Con un grito ahogado, intento empujarlo hacia atrás, pero él era más fuerte. Sus manos se cerraron alrededor mío, arrastrándome hacia él con una fuerza implacable.

"¡Suéltame!" grito.

El chico rio, un sonido desagradable que envió escalofríos por la espalda. "Oh, cariño, no te haré daño... al menos no mucho", susurró, con una mirada lujuriosa en sus ojos.

La angustia y el pánico se apoderan de mí mientras mi mente lucha por encontrar una salida en medio del caos. "¿Cómo demonios llegué a esta situación?" grita una voz desgarradora en mi cabeza, mientras la ansiedad y el terror me envuelven en su abrazo implacable.

"¡Suéltame, suéltame!" clamo desesperada, pero mis palabras parecen ahogarse en el aire espeso y sofocante.

Intento desesperadamente golpearlo, empujarlo, cualquier cosa para liberarme de su agarre opresivo, pero su cuerpo tonificado y dominante me supera en cada intento. "¡No puede ser real!" grito en medio de sollozos, incapaz de aceptar la terrible realidad que se desarrolla frente a mí.

Mi ropa se desgarra y cae al suelo, el mobiliario de la sala se desplaza violentamente en nuestra lucha desesperada. "¡Nadie me oye, nadie me escucha!" maldigo en silencio mientras las lágrimas, pesadas y ardientes, ruedan por mis mejillas.
En un instante, estoy desnuda y exhausta, agotada de luchar contra un enemigo invisible. Solo susurros entrecortados escapan de mis labios entre sollozos desgarradores.
"Déjame, déjame... suplico, mientras sus manos despreciables intentan violar mi intimidad.

Cada momento se convierte en una eternidad de terror, cada intento de invasión es una puñalada en el alma.

Mis piernas se abren bruscamente bajo su fuerza brutal, y el dolor, agudo y penetrante, me consume por completo. Un grito desgarrador escapa de mi garganta cuando...

NARRA ALEX

Salgo de casa de Deniss mientras Matt duerme, exhausto después de una partida interminable. Un nudo de culpa se forma en mi estómago. "Esto está mal", susurra mi subconsciente, y sé que tiene razón. Me siento horrible por hacerle esto a Matt, pero no puedo evitarlo. Deniss ejerce un control sobrenatural sobre mí, y con cada roce, cada caricia, siento que me vuelvo más y más loco por ella. Ella podría ser mi madre, a pesar de ser joven. Es la madre del único amigo que nunca me traicionaría...

La Madre de mi Mejor Amigo. » ACTUALIZADA «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora