Problema de la caldera.

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POV Aventurine

Vale, no tengo calefacción. Eso es un arma de doble filo. Porqué? Muy fácil, si no tengo calefacción tengo una excusa para acurrucarme junto a Ratio toda la tarde, cosa que me gusta bastante, pero siendo sincero... No soporto el maldito frío. No estaría pensando esto si el maldito hombre viniera a ver qué le pasa a la caldera, pero como no es así, me toca morirme del frío.

Pero de hoy no pasa. No estoy acostumbrado a hacer este tipo de cosas, y sin embargo me veo en la obligación de meterme en un sitio que nunca me había metido, sí, en el hueco sucio de la galería. A ver, tampoco sucio, porque vienen a limpiar cada semana a mi casa, pero no me gusta la idea de meterme ahí.

Con valentía, me dirigí a la puerta de la galería y entré, pero había algo raro. Podía escuchar un sonido extraño, casi como... El silbido de un pájaro, pero tampoco llegaba a ser eso. Intrigado, me fui acercando al sonido, y terminé llegando a la caldera.

Examiné la caldera, para ver si había algo fuera de lugar. Después de unos segundos, me percaté de algo... Poco natural, por así decirlo.

Unas extrañas plumas redondas de color rojo difuminado con verde sobresalían de la caldera, que tipo de broma es esta? Sin pensarlo mucho, agarré esas plumas que, extrañamente, tenían el mismo tacto que el papel, y empecé a tirar de ellas con fuerza. Me costó más de lo que me gustaría admitir, tuve que tirar con bastante fuerza para que salieran esas plumas.

Y, cuando lo conseguí, observe que era un folio con forma de un pájaro. Lo examiné por ambas caras, extrañado, preguntándome que se supone que hacía un folio con forma de pájaro en mi caldera.

—Hm? Un pájaro...?– murmuré para mí mismo sin soltar las plumas.

Y, de un momento a otro, el pájaro se desplegó completamente, como si de origami se tratará, dándole una forma regordeta, con unos ojos enormes.

Vale, no se mucho sobre calderas siendo sincero, pero, hasta donde yo sé, creo que esto no es lo que pasa cuándo se te rompe una.

Nos quedamos mirándonos el "pájaro" y yo durante quién sabe cuanto tiempo, hasta que al final reaccione y pegue un gritó.

— Ehhh?!– grite yo sorprendido, asustado, impactado y creo que muchas cosas más.

Lo peor de todo, es que el pájaro reaccionó a mi susto.

— Grosero! No se ha de actuar así cuando conoces a alguien, da mala impresión.– me respondió él pájaro de papel ofendido y moviendo sus alas.

— Que encima también hablas?!– dije yo sin todavía creerlo, retrocediendo un poco debido al susto.

— Por supuesto que hablo! No soy un ser que solo sabe piar.– respondió el pájaro, como si fuera lo más natural del mundo.— Me has dado mala impresión, pero soy de los que confían en las segundas oportunidades. Además, has sido tú quien me ha salvado. Así que dime, humano, como te he de llamar?– preguntó él pajarito, ladeando levemente la cabeza.

— Uh... A-aventurine.– dije yo recomponiendo la compostura, y creí que sería de mala educación no preguntarle su nombre... Si es que tenía uno.— ... Y el tuyo?

—Te agradezco que me lo preguntes, soy Majetto, un placer, Señor Aventurine.– respondió él pájaro de origami, moviendo sus alas.

Ese nombre casi me hace atragantarme. Señor?! Me acababa de llamar señor?! Ni que tuviera sesenta años!

Lo deje pasar, ya que el nombrado "Majetto" parecía alguien que le diría señor hasta a un crío de ocho años, daba la impresión de qué era un pájaro muy respetuoso y educado... Espera, en serio he pensado eso sobre un pájaro?

— Dígame, Señor Aventurine, que le ha hecho gritar anteriormente?– la voz de Majetto me saco de mis pensamientos, volviéndome a la realidad.

— A ver, no todos los días uno va a arreglar su caldera y, en vez de un problema casual, se encuentra con un pajarito de papel que, para colmo, sabe hablar y todo.– respondí yo, aún sin entender completamente que este hablando con un pájaro.

— Cierto es, disculpé mi ignorancia. He de agradecerle por haberme salvado antes, ya que aún no le había dado las gracias.– dijo Majetto inclinándose levemente, la verdad es que siendo tan formal y respetuoso no concordaba mucho con su apariencia adorable.

— No ha sido nada, tranquilo. Pero, entonces, eras tú el problema de la caldera?– pregunté yo extrañado.

— Me temo que sí, me disculpo por las molestias causadas, pero vine aquí para traerle una carta, ya que una vieja amiga me pidió que te la entregara.– respondió Majetto, sacando una carta de la parte posterior de su ala y entregándome la con su pico.

— Oh, gracias.– dije yo tomando la carta entre mis manos.

Tenía una decoración bastante extravagante, con muchos detalles de tonos rojos y varias pegatinas de flores y máscaras rojas y blancas, con los bordes del sobre bordados con un elegante encaje rojo vivo. Creo que me hago una idea de quién es la carta...

— Bueno, Señor Aventurine, me temo que he de marchar, espero verlo en otra ocasión.– dijo Majetto limpiándose las plumas, haciendo que levantara la cabeza de la carta.

— Por supuesto, Majetto, te deseo un buen viaje.– respondí yo con una sonrisa en mis labios, me había caído bien, sinceramente

— Se lo agradezco, nos vemos, Señor Aventurine.– dicho esto, él extendió sus alas y voló hasta la ventana abierta de la galería, volando hacia el exterior de esta.

— Adiós.– le respondí, despidiéndome de él con la mano.

Después de haber arreglado el problema de la caldera, que había resultado ser un pájaro de origami mensajero, me dirigí al salón y, POR FIN, pude poner en marcha la estufa.

Me dejé caer al sofá, pensando en como le explicaría a Ratio lo que acababa de pasar con Majetto, aún que creo que es capaz de creerlo.

Entonces, volví mi atención a la carta que había en mi mano, que, seguramente, era de Sparkle.

La abrí, preguntándome que querría esta vez. Saqué el folio que había dentro del sobre, abriéndolo para encontrarme con una carta, con una letra cursiva y redonda.

"Querido pequeño pavo real:

Sé las muuuchas preguntas que tendrás, como por ejemplo, 'Porqué Sparkle me habrá mandado una carta?' O, 'que querrá esta vez Sparkle?'

Todo a su tiempo, ludópata, todo a su tiempo.

Primero, quiero disculparme por el problema de la caldera, pero sé que si la hubiera mandado por correo, Ratio la habría visto y la habría quemado hasta que solo quedarán cenizas, por eso envié a Majetto. Inteligente de mi parte, lo sé.

Y ahora sí, el motivo de esta carta es para invitarte a una cena que haré esté viernes, ya que estamos en Navidad y sería de amargados no hacer nada.
Así que sí! Estás invitado a mi increíble cena navideña! Puedes traerte a quien quieras, he invitado ya a Topaz y a Gallagher, pero no pienso invitar a Ratio. En nuestro último encuentro me llamo zorra y ni siquiera me dió las gracias por decirle que estabas en el bar.

Vendrá mucha gente, así que ven bien vestido, porque un muy querido amigo mío va a traer gente de Belobog, y quiero que los de Penacony causemos buena impresión.

Espero verte en mi humilde morada a las 20:00 el viernes, no llegues tarde.

Atte: Bufona enmaScarada."

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1233 palabras.

REVIVÍ, sorry gente, se me hace imposible actualizar a veces 😭😭😭

Bueno, espero que les haya gustado el cap, si es así, te agradecería un voto! <3

Ahora, ustedes irían a la cena de Sparkle? Yo si Sparkle me invita a cualquier cosa, me muero de la emoción antes de ir 😔✋

Trataré de actualizar lo antes posible, por ahora, nos vemos en el próximo cap! 💕✨

Bye bye~✨

Una apuesta perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora