POV Aventurine
Ha pasado un par de semanas desde que todo este problema... La verdad en ningún momento me he sentido mejor, de hecho al revés, cada día siento que es más pesado que el anterior... Pero no voy a dejar que mi vida sea pisoteada por un maldito desgraciado!
Desde que Ratio se fue, sí, estoy más deprimido, pero eso no me impide ir a casinos y a bares para emborracharme. Nah, es broma... O no?
En todo caso, últimamente mis días han sido como yo diría: Unos días de mierd- digo, de maravilla. No puedo negar que es deprimente el hecho de llegar a casa y saber que no hay nadie ha quien molestar... Pero esas palabras que dijo dejaron una cicatriz en mi, una importante cicatriz... Pro como hago como si no me importará, pues no le presto importancia.
Estaba saliendo del casino, apenas eran las dos de la mañana, así que supongo que me pasaré por algún bar... Y entonces me la tuve que encontrar.
— Vaya, vaya, hola, pequeño pavo real.— dijo ella con una sonrisa maliciosa.
— Buenas noches, Sparkle.— contesté yo con una sonrisa un poco forzada.
— Ha pasado ya más de dos semanas desde tu pelea con Ratio, no?— dijo ella, sorprendiéndome, en serio Ratio se lo había dicho?
— Espera, Ratio te lo ha dicho?— pregunté yo, no me podía creer que Ratio me estuviera traicionado tantas veces.
— Por supuesto que sí, me lo encontré y me lo contó.— dijo ella, sonriendo con burla.— No lo sabías?
—...— me quedé callado, no sabía cómo reaccionar, realmente era Ratio tan capullo...?
No sabía que responder, así que simplemente me alejé de ella, sin siquiera mirarla.
— Ya me contarás cómo evoluciona el chisme!— me gritó ella desde la distancia, y yo ni siquiera quería responderle.
Todo el resto del camino hacia el bar, estuve pensando en mi conversación con Sparkle, no me lo podía creer, sé que tal vez fui un poco cruel, pero era necesario contarle a alguien una pelea tan personal? Puede que fuera un genio, pero era un idiota emocionalmente, maldito estúpido...
Llegué al bar, y dado que Ratio me había jodido toda la noche, me emborrache más de lo que yo creía.
Salí del bar a Dios sabe que hora, probablemente estaba andando medio inconsciente, ya que termine chocando contra alguien.
— E-ey, ten cuidado por donde vas!— exclamé yo, tratando de no parecer demasiado borracho.
— Vaya, parece que estás un poco mal, Aventurine.— dijo una voz extrañamente familiar junto a una risita.
Miré hacia arriba, enfoque mi mirada y no me lo podía creer... Sunday! De todas las personas, me tenía que ver él borracho.
—Ugh, ni lo menciones...— murmuré yo, tratando de mantenerme de pie.
— No puedo dejarte así, vagando por las calles, déjame ayudarte.— dijo él con tono amable, poniendo unos de mis brazos al rededor de sus hombros, haciendo que pueda estabilizarme mejor.
No sé durante cuánto tiempo estuve andando al lado suya, y no sabía a dónde nos dirigíamos, pero estaba demasiado borracho como para pensar en algo así.
Después de unos minutos, nos encontramos en frente de una finca lujosa, aún que no podía ver muy bien a causa de mi vista borrosa por el alcohol, se podía distinguir por la gran luminosidad que desprendía el edificio.
En algún momento nos metimos adentro y me llevo a su departamento, y terminé frito en su sofá, probablemente, ya que después de un rato, me desperté, un poco mejor, pero aún con dolor de cabeza.
Desplace mi mirada por el lujoso salón, antes de posar mi mirada en Sunday, quien parecía estar leyendo un libro, sentado en un sillón cercano a una pequeña lampara que desprendía una tenue luz, y cuando notó que me había despertado, me sonrió con amabilidad.
— Oh, has despertado.— dijo él, mientras dejaba al lado el libro.
— Por cuanto tiempo he estado dormido...?— dije yo, poniendo mi mano en mi frente.
— Nada, solo un par de horas.
Yo suspiré, no me gustaba que la gente tenga que tratar conmigo estando borracho, Sunday pareció notar esto, se levantó y se sentó a mi lado.
— Sabes, me he enterado de tu situación con Ratio...— murmuró él, desviando la mirada.
— Ugh, te lo dijo Sparkle, verdad?— dije yo directamente, sabiendo que la respuesta era afirmativa.
— Jeje, bueno, tienes razón.— afirmó él, con una sonrisa un poco apenada.
Yo suspiré, Sparkle era realmente chismosa. Traté de no fruncir mucho el ceño, pero era inevitable mi evidente molestia, no quería admitirlo, pero en este momento, Sunday me podía leer como un libro abierto.
— Yo te podría tratar mejor.— dijo de repente, dejándome sorprendido.
— Qué?— dije, sin creerme lo que había dicho.
— Lo que oyes, si me permites...— murmuró él, inclinándose hacia mí.
Y, de un momento a otro, poso sus labios sobre los míos, dejándome completamente paralizado.
Traté de convencerme a mí mismo de que me gustaba, pero... Ratio seguía en mi cabeza. Aún que no éramos nada, me sentía como si lo estuviera engañado. Miles de momentos con el pasaron por mi cabeza, momentos donde reímos, donde lloramos, donde nos enfadamos, donde yo lo fastidiaba e igualmente me soportaba. Pero... Sobre todo recordé lo mucho que lo extrañaba.
Al recordar todo eso, me aparté. Sunday me miró sorprendido, y yo simplemente me levanté y me dirigí a la salida.
— Lo siento, me tengo que ir.— dije, sin dejarle ni siquiera responder.
Por mucho daño que le haya hecho, por mucho que me haya lastimado, por mucho que quiera odiarlo, yo...
Yo no puedo evitar amarlo...
___________________________________
926 palabras
Muchas gracias por tener paciencia y esperar! Sé que he tardado un poco en subirlo.
Sé que estoy poniendo como hija de puta a Sparkle, pero créanme cuando digo que en realidad la amo
Hasta aquí el cap! Si te ha gustado, agradecería un montón un voto! <3
Nos vemos en el próximo cap! 💝
Por cierto, team Sunday o team Ratio? Yo obviamente team Ratio 😔✋
Bye bye~✨
ESTÁS LEYENDO
Una apuesta perdida
Hayran KurguVeritas Ratio, también conocido como Dr. Ratio, acompaña a su padre a un salón de apuestas, sin él saber que se podria convertir en una apuesta...