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Días 4, 5 y 6. Otras criaturas/Mar adentro/Cueva.

Resumen: Tras el ataque inesperado y fallido de un hombre mitad serpiente, Sasuke empieza a comportarse extraño y a distanciarse de Naruto, su pareja. ¿Cuál será la razón?

Día 4: "Otras criaturas", Día 5: "Mar adentro/profundidad",

Día 6: "Cueva"

Takaita Hiwatari

Coralapolis siempre había destacado por ser un lugar donde cualquier criatura marina era bienvenida sin importar su procedencia, promoviendo el intercambio cultural entre diferentes especies del océano.

La soberana de Coralapolis, Tsunade, era venerada por su sabiduría y justicia, sus leyes eran equitativas y justas para todos los seres que consideraban su hogar aquel reino, promoviendo la armonía entre especies. Para la soberana, las diferencias entre especies no eran una barrera que los alejaba, sino una manera de complementarse para ayudarse unos a otros.

Tsunade, una mujer mitad orca, tenía el poder de sanar incluso las heridas más profundas con sólo tocarlas.

El reino marino de Coralapolis celebraba jubiloso. La paz había regresado después de que un hombre serpiente de nombre Orochimaru sembrara el caos.

Nadie se explicaba cómo era posible que Orochimaru, sellado en las más turbias profundidades del océano en tiempos antiguos, hubiera vuelto a la vida. Su larguísima cola de escamas plateadas, su torso humano con una piel sumamente blanca, sus largos y oscuros cabellos, su lengua bífida y su mirada ambarina completaban el cuadro. Su poder era terrorífico: con sólo chasquear los dedos podía crear furiosas tormentas marinas, su fría mirada tenía el poder de hipnotizar al enemigo para arrastrarlo a las profundidades de las que provenía y devorarlo, o bien, dejarlos petrificados cual estatua.

Los más valientes dieron la cara para proteger Coralapolis y a su soberana. Pensaban que la intención de Orochimaru era deshacerse de Tsunade para ocupar su puesto, pero su intención original parecía estar lejos de eso.

Entre otras criaturas, dos jóvenes tritones llegaron a dar la cara en aquella batalla. Muchos habitantes estaban petrificados cual estatua, o heridos por los golpes recibidos por aquella cola; otros tantos estaban en medio de un trance en el que trataban de dirigirse a las abismales profundidades de las que el invasor provenía, siendo detenidos por camaradas.

Sasuke y Naruto eran los nombres de aquellos jóvenes tritones. En cuanto hicieron aparición, Orochimaru pareció olvidarse de su alrededor, y centró la atención en uno de aquellos tritones. Sus rubios cabellos y su cola anaranjada lo hacían demasiado llamativo para pasar desapercibido.

Naruto no entendía por qué ese hombre serpiente de repente parecía tan empeñado en acabar con él. Sabiendo que un enfrentamiento cuerpo a cuerpo no tendría futuro en esa situación, el rubio tritón sólo podía esquivar los ataques a la par que trataba de no mirar aquellos ojos.

Unos buenos amigos, Sai y Killer Bee, quienes eran mitad calamar y mitad pulpo, consiguieron acercarse lo suficiente para dispararle con su tinta en la cara, pero al instante y a pesar de no poder ver, Orochimaru contraatacó con un veloz movimiento de su cola, golpeando al calamar.

El otro tritón de nombre Sasuke nadó más cerca. Bajo el brazo portaba un espejo conocido como el "Espejo de las Mareas". Este objeto mágico tenía el poder de reflejar y amplificar cualquier poder dirigido hacia él. Fue gracias a aquel objeto que Orochimaru terminó petrificándose a sí mismo. Después, un grupo de hombres y mujeres mitad caballitos de mar llegaron con una amplia red tejida con algas mágicas en las que atraparon a Orochimaru. Acto seguido, Tsunade creó un sello y volvieron a lanzarle a las más tenebrosas profundidades marinas de las que jamás debió salir.