Capitulo diez

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capitulo 10 "Mas cerca"

Sentí como si alguien me mirara, al girarme lo veo y me ve, los dos sonreímos ¿Hace cuánto me mirara? ¿Me habrá visto caer? Veía como movía los labios, seguramente hablándome, pero con el volumen de la música no oía nada. Veo su espalda alejarse. Decido salir del agua, con dificultad, soy delgada pero mis brazos carecen de fuerza, escurrí mi pelo y me cubrí con la toalla.

- ¿Estaba buena el agua? -pregunto, ya con la música baja.

-Si, realmente increíble, hay una paz absoluta. -Conteste mientras subía las escaleras hacia la casa.

- Ponte los zapatos y acompáñame, quiero enseñarte algo.

-Bueno– conteste.

Me seque lo más que pude, fui a la habitación a buscar mis zapatos, me coloque el vestido y fui hacia donde él se encontraba. Tenia una botella de jugo y una bolsa de tela en las manos.

-¿Estas pronta? - pregunto al verme.

- Si! Lista para la aventura. En mi cara se notaba que no era real, si yo no estaba preparada para la vida salvaje. -Me gustaría que supieras que, si veo un bicho, algo con dientes afilados, con ocho patas o cualquier cosa que yo crea que mi vida pueda peligrar, gritare, correré y me subiré a arriba tuyo. ¿Vamos? -concluí riendo.

- Eres un poco exagerada, tranquila, te gustara. - Sus ojos se voltearon y su cabeza se movió de un lado al otro sonriendo. "Me debía de aguantar unos días más aun, pobre. "Pensé.

Salimos por el costado de la casa, se podía divisar un camino de tierra, hacia un costado había árboles, enormes y hacia el otro, pues también, estábamos en el medio de la nada, no sé qué esperaba ver. Caminamos unos cinco minutos sin hablar mucho, se podía ver el agua cristalina cerca de donde estábamos. Veía como el camino terminaba. ¿Me iba a tirar al agua?

-Ahora tienes que bajar con cuidado, puedes resbalarte, bajare yo primero y luego tu. - dijo señalando hacia el fin del camino.

Al llegar se podía ver una bajada pronunciada de unos dos metros de alto, si bien la bajada me asustaba lo que estaba luego era realmente bonito. Arena blanca, era una pequeña playa, la cual tenia una hamaca y una toalla grande con pequeños almohadones.

-Es hermoso, me encanta, aunque me da un poco de miedo la bajada. ¿Crees que una teletransportación corta te hará daño? ¿Mucho daño? - pregunte entre risas. No estaría mal igual.

-Venga baja, tu puedes, si quieres te ánimo. "tú puedes , tú puedes"- comenzó a cantar

- Shh calla, que me da vergüenza, si puedo, pero calla. - dije al instante haciendo gestos de silencio.

Me dispuse a bajar, primero me arrodille de espaldas, así bajaría mejor o eso pensé, baje una pierna y asegure el pie en la tierra, luego la otra.

-Despacio, mueve el pie un poco así te aseguras de que la tierra este firme- Decía de brazos cruzados mirando mi parte trasera

-¿Lo estas disfrutando no?

-La verdad que malas vistas no tengo

- Llevabas mucho rato sin ser un...

Le iba a contestar cuando obviamente mi pie no estaba firme y caí, pero no caí como en las películas, arriba del chico lindo, caí rondando, aterrice contra la arena blanca, a diferencia de mi cara, la cual quedo negra de la tierra.

-¿Estas bien? – no se reía, estaba serio y preocupado.

-si- conteste levantándome.

En el momento que mi respuesta fue escuchada su risa se sintió fuertemente, refunfuñando fui y me enjuagué en el agua.

Luna ( La comunidad)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora