Luna ( La comunidad)

Capitulo diecisiete

Capítulo 17 "Reencuentro"

La explicación de Sara fue extensa, me quería detener, gritar, llorar. Teníamos que haberlo resuelto de otra forma, había otros caminos.

-Tranquila Luna, entiendo que estes así, pero si conseguían tenerte hubiésemos muerto todos, quizá había otras escapatorias, pero ella decidió hacerlo así, debemos continuar sino todo habrá sido en vano.

- Entiendes que murió, murió por nosotros, empezaba a conocerla, a tener su apoyo, su voz en situación malas y ahora no la tendré más ¿Que le diré a mis padres?

-Lo resolveremos con Lucas, el sabrá que hacer. Necesito que te tranquilices.

- ¿Tu como sabía que existía eso? -pregunte.

- Cuando comenzó lo de Lucas, él no confiaba en tu abuela, hasta que ella nos contó unas historias, una de ellas involucraba a tu bisabuelo y el motivo por el cual se había alejado.

Interrumpí- ¿mi bisabuelo tenía poderes?

-si, no era de los más fuertes, pero si inteligente. Investigó durante muchos años, muchos años, cansado de amenazaran a su familia y con miedo, buscaba un método de poder vencer a alguien fuerte como perla, y encontró algo llamado: "poder corpo enteiro"

- ¿Que quiere decir eso?

-realmente no se bien, pero es como usar tu energía entera para destruir a otro, para personas con poco poder como tu abuela o él, es útil en caso extremo, él lo hizo para salvarla, tu abuela no se lo perdonaba y tenía miedo de que alguien más hiciera eso por ella y perderlo, con lo cual se alejó de todos.

-Pobre, paso todo este tiempo sola para que estuviéramos a salvo o eso creía, terminó salvando mi vida.

-La nuestra. Ya no buscan personas con poder bajo, hace tiempo, por eso están tras Lucas es un nivel más alto.

-Tengo miedo, quiero llegar.

Avanzamos por la carretera, cada vez faltaba menos, el tiempo avanzaba. Acariciaba a Adam ilusionada creyendo que podría despertar, pero seguía igual de inmóvil. Sonó el móvil era Lucas diciendo que se aproximaba, de a ratos no podía creer que lo iba a ver y que estuvo todo este tiempo vivo, me daba miedo que le pasara algo en el viaje.

- ¿Estará bien? Es decir, a nosotros no nos protegió mucho el hechizo.

- si, lo estará, lo han ayudado, no viene solo, tienen un hechizo más fuerte.

-Entiendo- conteste respirando hondo y recostando mi cabeza en el respaldo del auto.

Me dormí un rato porque cuando desperté había pasado bastante tiempo y Sara miraba la carretera concentrada.

Dirigió la mirada hacia mí un segundo y sonrió dulcemente- Has descansado un poco, ya estamos llegando- dijo.

-Si, no me di cuenta que me estaba quedando dormida. ¿Quieres que conduzca lo que queda de camino?

- No, ya no queda casi nada, no te preocupes, este auto no aguantará mucho más.

El teléfono volvió a sonar, el auto hacía ruidos extraños con lo cual era difícil escuchar.

-Sara, amor, ya estoy aquí, dobla en la tercera salida y verás un hotel, pequeño, nos quedaremos aquí.

-Vale, ya llegó.

Sara parecía impaciente, estábamos tristes pero el hecho de verlo nuevamente me hacía poder respirar sin llorar todo el tiempo, una parte de mí creo que no analizaba realmente lo que sucedía, no era consciente de lo que acababa de vivir, creo que esperaba despertarme a la mañana y nada de esto hubiera pasado. Seguimos por la carretera, hasta que doblamos, la tercera salida como había indicado, a lo lejos se veía un pequeño hotel en piedra, hogareño, su farol iluminaba a la distancia, esperaba poder abrazarlo.

Estacionamos en auto, creo que si cerraba la puerta muy fuerte se desarmaba, no había más vehículos, era extraño, pero intenté pensar que si estaba Lucas dentro y que al fin lo vería. Sara movía las manos, nerviosa.

- Debemos dejar a Adam aquí, Lucas nos indicará y ayudará a entrarlo sin que nadie lo vea.

Decidí no quejarme ni oponerme, aunque la idea de dejarlo solo en el coche no me gustaba.

- Vale.

- Agarra tu dni, nos lo pedirán para registrarnos en la habitación.

Cuando termino de decir esa frase sentimos como la puerta se abría y dos sombras se disipaban de ella, altas y robustas, miramos bien para poder distinguir quiénes eran, lo vi, a él, con el pelo un poco diferente, quizás también más delgado, cual fantasma caminando hacia mi, era mi hermano, corrí sin pensarlo dos veces, por unos minutos olvidé todo el resto de lo vivido y sonreí, lo tenia conmigo nuevamente, lo abracé fuerte y él a mi, su olor peculiar.

- Has crecido, no te imaginas cuanto te extrañe, a tus ruidos en la mañana, las guerras por el baño, el café cargado, todo, a todos. - dijo abrazándome nuevamente fuerte.

Las lágrimas corrían nuevamente por mi mejilla, pero estaba feliz de verlo.

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Lucas

Las vi a las dos, frente a mi, pensé que este momento no iba a volver a suceder, Luna corrió hacia mi, la abrace fuertemente, luego de unos minutos y unas palabras me dirigí hacia Sara, ella me miraba como si lo que viera fuera un cielo estrellado, sus ojos brillaban y pequeñas gotas caían por sus mejillas.

- Mi amor- dije

No llego a contestar, me beso, sentí como ese beso reconstruía pequeñas partes dentro de mi, parte mi cara simplemente para poder verla, sonreía entre lágrimas, besé su frente y luego la volví a besar.

- Creo que no sabía lo tanto que te extrañaba, no quiero sepárame así de ti nuevamente. - dijo Sara.

Sus palabras fueron espadas hacia mi pecho, no le había dicho que no podían entrar personas las cuales no tuvieran poder alguno. No se como se lo diría, pero no quería pensar en eso ya, quería estar con ella y luego se lo Instaría decir o buscaría una solución.

-Yo a ti cariño- La abrace fuertemente, dicen que cuando abrazas a alguien muy fuerte luego lo recuerdas mejor. No se si era así realmente pero tampoco quería averiguarlo, no quería estar lejos de ella y haría lo posible para que eso no pasase.

Les presente a Etien a los demás, era fuerte y alto, compartiría habitación con Adam y se encargaría de trasladarlo al cuarto sin ser visto, a Luna no le agradó la idea, pero hizo silencio.

Hablé un poco con ella para saber cómo se sentía respecto a lo de la abuela, estaba mal, pero estaría mejor con el tiempo, dolía el saber que habían dado la vida por ti, pero había que luchar y ser fuerte sino todo hubiese sido en vano. Quería creer que nunca iba a llegar ese momento, pero era algo que ya había hablado con la abuela, en caso extremo ella lo haría para salvarlas, era la única forma al menos hasta que Luna fuera lo suficientemente fuerte y hábil para defenderse.

Comimos juntos, aunque realmente las ganas de comer escaseaban, charlamos y nos pusimos al día, intentemos analizar lo que le diríamos a mis padres, pero con la ausencia de mi abuela en otros años simplemente diríamos que se fue a lo de un amigo en otro país, mis padres no preguntarían mucho, ya había pasado esto anterior mente. Nos despedimos, marchamos hacia nuestras habitaciones correspondientes. La noche era larga y los días ya muy cortos.