pesadilla

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— No! Déjame!... Mamá?!... Papá?!... —

En medio de ese horrible sueño veía como los cuerpos de sus padres se desvanecían en el suelo cubiertos de sangre, algo impedía que se acercara, pues veía como en sus muñecas habían grilletes con cadenas, hacia fuerzas para intentar soltarse pero era en vano, solo conseguía hacer sangrar sus manos, dolía, dolía demasiado.

— Porque nos hacen esto?!.... —

Su cuerpo se sentía pesado, su cabeza dolía terriblemente, algo impedia abrir sus ojos, percibía la fría sensación en sus mejillas y eso le ardía, solo escuchaba voces distorsionadas.

•••

–Acaso no pretendes hacerlo despertar de una maldita vez Shoto?!... No nos sirve de nada que esté inconciente, necesitamos ese poder para acabar con el viejo —

Una voz grave resonaba a las afueras de la habitacion donde Izuku dormía.

Los hermanos que se habían apartado del mando de su padre, discutían fuertemente, el de ojos bicolor solo respondió exaltado.

— Hacerlo despertar ahora es inútil Touya! Crees que eres el único desesperado por darle su merecido al bastardo de nuestro padre!?... Ya le suministré una droga que lo hace sentir desorientado, el efecto apenas empieza así podremos jugar con su mente... —

Claramente los dos alfas que discutían lucían desesperados por empezar a derrocar el reinado de su padre, que con mano cruel e inhumana abusaba de su poder.

— Hasta que Zuzu despierte podré empezar a jugar con su mente, manipularlo será más sencillo de lo que crees... —

El albino en cambio soltó una risa con burla, pues en el fondo no era esa su única intención con el pequeño príncipe.

— Deja la cursileria Shoto, tu fuiste quien  ideó todo esto, ese enano puede servirnos para muchas cosas, no sólo su poder... Cuando lo traía conmigo pude sentir la silueta de su cuerpo, no eres tan idiota después de todo, tiene unas caderas increíbles y ni hablar de esa cintura... —

Era tan normal hablar así para él con su hermano, ambos eran alfas dominantes y aunque Shoto no lo expresara libremente tenía deseos con el pequeño príncipe de los Toshinori.

— Cállate!... Ni se te ocurra hacer nada más allá de nuestro plan, en todo caso quien debe enredarse con él soy yo, sere yo quien vaya a embarazarlo, serán mis cachorros; así que será mejor que mantengas tu distancia y tu entrepierna lejos de Izuku —

El príncipe Shoto se enfadó sobre manera su hermano mayor pensaba la mayor parte del tiempo con su miembro, tenia varios omegas como concubinas, un sujeto que disfruta demasiado de su género y lujuria, y pensar que su querido Zuzu estuviera con Touya era demasiado bajo, su pequeño de ojos esmeralda era demasiado puro, sin embargo solo recibió una respuesta desinteresada a lo que estaba hablando.

— Si, sí... claro, como lo diga el príncipe, solo tu te lo puedes coger... — empezó a reír. — Solo digo que mi verga también encajaría de maravilla en ese trasero... —

Antes de poder escuchar algún comentario de su hermano, se dio la vuelta y empezó a caminar hacia su habitación.

Shoto por su parte solo apretó sus puños, era inútil hablar con su hermano, se dispuso a hacer lo mismo y caminar a su habitación hasta que el grito de Izuku lo alertó. 

•••

La pesadilla continuaba, tenía la sensación de que algo estaba mal pero no sabía como o dónde podía estar.

— Mi niño... abre los ojos, no te dejes engañar —

La voz de su madre resonó como campana en su cabeza y solo así pudo abrir sus ojos, dando un pequeño grito de desesperación.

— ¡Madre! —

Se levantó demasiado rápido, sintió el dolor persistir en su cabeza dejandolo ligeramente desconcertado, pero vio entrar a su prometido a la habitacion con prisa.

— Shoto amor?... Que me pasó?... —
Murmuró suave intentando incorporarse, pero el dolor de cabeza era terrible que con su mano se apretó la sien, Shoto de inmediato pudo notar que la droga que le dio estaba haciendo efecto a la perfección.

— Tranquilo precioso, estábamos caminando por el palacio cuando solo me dijiste que te dolía un poco la cabeza... — Se sentó a la orilla de la cama y acaricio sus mejillas. — Me diste un buen susto cuando te desmayaste cariño... —

Lo tomo de las manos con engañosa gentileza y las besó.

Izuku sonrió levemente intentando olvidar su malestar, su prometido siempre es atento a él, amable y cariñoso.

— Que hacíamos antes de que perdiera la conciencia?... no lo recuerdo — Cuestiono el de cabello rizado, a lo que el bicolor le respondió con una sonrisa.

— Caminábamos por el castillo, tus padres me dieron permiso de traerte a mi palacio unos días, así puedes empezar a familiarizarte antes de nuestras boda... — Le Murmuró dando un beso a los labios de Izuku, quien correspondió con gusto.

— De verdad?... vaya que me afectó este dolor de cabeza, no recuerdo nada del trayecto acá, ni de cuando me desmayé,  sin duda eres mi príncipe destinado... —

Dijo sonriendo el de mejillas con pecas, dando un abrazo a Shoto, este solo sonrió correspondiendo y acariciando suavemente su espalda y rodeando su cintura.

— Haría cualquier cosa por ti Zuzu, eres lo más preciado que tengo...—

Esas palabras pesaban más en su lado lleno de avaricia y anhelo de venganza, Iba hacer todo lo que estuviera en sus manos para poder acabar con su padre.

— Sabes Shou...— Dijo de forma suave el de cabello rizado mientras tomaba la mano del bicolor y entrelaza a sus dedos.

Antes de poder decir algo, el silencio se apoderó de él por unos instantes, algo pasaba y lo podía sentir en lo más profundo de su corazón, brevemente perdió el brillo de sus ojos, su poder salió apretando la mano del príncipe Shoto.

— Porque me haces esto?... Que ganas teniéndome  encerrado?... —

Dijo de forma seria el pequeño de mejillas con pecas dejando caer su cabeza sobre el pecho de Shoto quedando profundamente dormido, su poder habia salido y le estaba dando una muestra, la diferencia era que Izukuno aprendía a controlarlo.

— Que rayos.... —

Dijo viendo completamente sorprendido a Izuku, esto era malo para su plan y debí hacer algo para poder detener cualquier acción que su subconsciente no se apoderara de su cuerpo.

Aprovecho el cuerpo inerte del rizado para llevarlo a su habitación, allí aprovechó ciertas cualidades del entorno; y lo que las pesadillas del pequeño predecían, grilletes fueron puestos en sus tobillos.
Shoto aún necesitaba ver si Izuku podía controlarse, de lo contrario las cadenas irían también en las muñecas.

— Esta es la única manera que tengo para tenerte vigilado, que no controles tu poder es demasiado inquietante... Además así tampoco podrás escapar –

El alfa bicolor apenas empezaba a pensar en escenarios de las posibles torturas que haría si el pequeño príncipe Izuku hacia alguna locura.

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