Esperanza y desesperación

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Tsukauchi volvió a su pueblo y esta vez no volvía solo, la reina y el príncipe los acompañaban, los habitantes del reino se sintieron aliviados y regocijados de la ayuda que iba cabalgando junto al guardia real.

— Esto si que ha cambiado demasiado... -— Murmuró Katsuki viendo los alrededores, lógicamente la situación de ese reino estaba pintando mal para ellos porque empezaba a visualizar escasez en los puestos de los comerciantes.

— Justamente por eso hemos venido hijo, en cuanto lleguemos al castillo tu te iras con Tsukauchi para empezar hacer el plan de rescate de Izuku... cada instante es oro para poderlo traer de vuelta a su hogar. —

Tsukauchi tomó la palabra para hacer las observaciones que hacía con su reina.

— Altezas... Mi señora Inko pasaba preocupada cada vez que intentábamos realizar el rescate del príncipe, no se a que se refería ella cuando decía que él estaba muy mal...—

Mitsuki de inmediato vio a su hijo, pues claramente podía imaginar que su preciada amiga Inko pasaba momentos dolorosos cuando por sus poderes podía sentir lo que su hijo sentía.

— Yo si lo sé muy bien, por eso debemos darnos prisa para rescatar al pequeño Zuzu...—

La mirada que seguía en su hijo le dio a entender lo que debía hacer, así que esté solamente asintió y apretó la empuñadura de su espada.

— No hay tiempo que perder, necesito que me des por lo menos a diez soldados, los más ágiles que tengas. —

Dijo de forma seria a Tsukauchi quien de inmediato empezó a llamar a los soldados que necesitaba.

Katsuki ya tenia una idea en mente para el rescate y debía apreciar cada instante para poner en marcha ese plan, era confiado pues nunca en sus cuatro años como dirigente de la seguridad de su reino había tenido bajas.

— Dile a los soldados que se preparen para la batalla y que estén mentalizados para lo peor, no dejaré que nada pase pero debemos estar preparados para todo, partiremos al amanecer —

Katsuki entonces empezó a caminar hacia la habitacion donde dormía antes Izuku, sin duda alguna la habitacion del pecoso siempre era tan relajante a la vista y ni se diga del escaso aroma de las feromonas que quedaba en el aposento.

— Te vamos a salvar tonto...—

Murmuró viendo la corona del menor junto a sus ropas.

......

Al fin la tortura Había acabado, Shoto dejó inconsciente al pequeño príncipe, acabó en el interior de Izuku muchas veces gracias al acelerador de celo que pudo conseguir con una de sus sirvientas.

Izuku por su parte apenas respiraba, su abdomen dolía demasiado y  de le dificultaba demadiado moverse, incluso emitir quejas de dolor era horrible.

— Tranquilo amor, solo te llené lo suficiente para poder dejarte en cinta así que no hagas escándalo por algo tan simple... necesitamos tener un hijo pronto Zuzu....—

El pequeño omega solo dirigió su vista al cuerpo qué se cubria frente a él y negó suavemente antes de desmayarse.

Shoto solo hizo una leve expresión de inconformidad y llamo a la servidumbre a cargo de la limpieza.

— Preparenlo para maña con las ropas de concubina, tomaré la corona pronto y necesito que Izuku reconozca su lugar como mi pareja...—

Los sirvientes sin mediar más palabras únicamente tomaron las órdenes de su amo y empezaron a limpiar la habitacion y el  cuerpo de Izuku.

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