¡𝗛𝘆𝘂𝗻𝗴, 𝗯𝗲𝘀𝗮𝗺𝗲! 𝑺𝒖𝒏𝒈𝒌𝒊/𝑯𝒐𝒐𝒏𝒌𝒊

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{¡Action!} ☆

Sunghoon's side.

—Bendita sea la cuna en la que dormiste.

—Bendita sea la más grande de tu casa, animal —respondió Sunghoon sumamente irritado.

—Ya, Hoon, no seas amargado —se quejó el de cabellos claros mientras jugaba con un pequeño muñequito de Trunks entre sus manos. Se recostó mas cómodamente sobre la cama del contrario y lo miro fijamente antes de hablar—. Lo hice por tu bien, por mi bien, ¡por el bien de nuestra relación!

El pelinegro negó levemente con la cabeza mientras se mordía en labio inferior con fuerza antes de mirarlo claramente indignado.

—Que relación ni que ocho cuartos, Sim. No deberías ser tan despreocupado, te dije claramente que no quería y tú de tonto fuiste y aceptaste.

—Bro, necesitas relajarte, te he notado muy tenso últimamente y eso no le hará nada bien al bebé, Hoonie —comentó fingiendo preocupación.

—¿ . . . B-bebé, qué bebé? —preguntó desconcertado.

—A mí, ¡obviamente! ¿no te das cuenta que me pones de malitas cuando estás de mal humor?

Sunghoon soltó una carcajada para nada sincera, a veces su amigo podía ser demasiado estúpido, aunque era una cualidad que le gustaba de él, eran tan diferentes que de alguna forma lograban complementarse el uno al otro.

—Escúchame, "bebé", no estaría de tan mal humor si alguien a quien no voy a nombrar, SIM JAKE no me hubiera arrastrado a una puta cita doble . . . ¡y a ciegas!

—Tómalo como una mano, ya sabes, con lo de tus padres, podrías conocerlo y quizá hasta lleguen a . . .

—¡Ya no hables de eso! Te dije claramente que mis problemas son MÍOS, no quiero que te entrometas, ¿bien?

—Pero, Hoonie, solo quería ayudarte porque sé lo difícil que es para ti. Te juro que no tenía malas intenciones.

—Por favor, mantente en tus asuntos, no necesito tu ayuda —soltó en un tono de voz que Jake percibió como agrio, muy diferente al tono relajado con el que solía hablarle siempre.

—Vamos, Hoonie, no te enojes conmigo —susurró bajo, antes de sentarse nuevamente dejando de lado el muñeco con el que jugaba momentos antes—. No pensé que fueras a enojarte . . . es solo una cita.

Sunghoon rodó los ojos en una muestra de fastidio, Jake era su mejor amigo desde hace años y realmente nunca le había reclamado sobre las tonterías que solía cometer, es más cuando debería haberlo hecho, las únicas palabras que salían de su boca en esos momentos eran: "No te preocupes, Jakey", "Olvídalo, pudo ser peor" o "Fuiste tonto pero no puedo regañarte, eres mi mejor amigo". Sin embargo, esta vez no había reaccionado de la misma manera y eso Jake pudo notarlo en el momento en que se acercó hasta él, colocando su dedo índice sobre su pecho y empujándolo bruscamente antes de decir:

—¡Ese es el problema contigo! Tú, NUNCA piensas, siempre encuentras la forma de arrastrarme a todas tus idioteces incluso cuando siempre estoy repitiéndote que ya no lo hagas —reclamo Sunghoon en voz alta, haciendo que el de ojos color avellana retrocediera un poco sobre la cama para quedar así apartado y le dedicase una mirada que expresaba culpabilidad, tristeza y temor.