IV-Turning Page.

525 41 4
                                    


Fue una emocionante y reñida carrera, concretamente entre Red Bull y Ferrari, ambos equipos no iban a ceder y se disputaban el primer lugar dando todo lo que tenían. Con clara ventaja sobre los demás competidores, todo se redujo a cuatro vehículos, dos rojos y dos azules.
Terminando con la victoria para los toros rojos.
Carlos, cual profeta acertó en los resultados ya que se le cumplió compartir el podio con Sergio. Éste había quedado en segundo lugar y él mismo en tercero, Max resultó ganador. Por más que el pelinegro intentó rebasar al mexicano para abrirle el camino a Charles no lo consiguió; su novio protegió sus posiciones y a penas logró llegar en tercero. Checo demostró su destreza en la pista y comprendió que los dos se tomaban en serio el campeonato y su relación no afectaría su profesión.

Estacionó su monoplaza y saltó fuera de él a toda prisa, celebró con sus mecánicos que lo abrazaban y hasta lo cargaron. Leclerc fue con él para darle un corto abrazo, retiró su casco y la balaclava, iría a buscar a cierto piloto para felicitarlo.

El garaje de Red Bull era una auténtica fiesta, recibieron a sus pilotos dichosos y se pusieron a festejar con ellos, doble podio para la escudería. Lo habían vuelto a hacer, y eso que el año recién comienza, pintaba un futuro brillante para el 1 y el 11.
Max suspiró aliviado, no fue su mejor carrera pero aún así llegó en primero, si no fuera por Sergio otro hubiera quedado en su lugar. Es que ocurrió algo que jamás había imaginado vivir, se desconcentró en plena pista. El joven rubio estuvo desconectado la mayor parte de la carrera, las voces de su radio lo regresaban a la realidad ocasionalmente y sentía que alguien lo controlaba para conducir, que no era él; realmente espiar a Sergio con Carlos perturbó su estabilidad.
Tenía que hacerlo mejor y no permitir que ésto se repitiera, no iba a depender de Checo para ganar un Gran Premio y que después se lo restrieguen, él puede solo y todos lo sabían. Aunque para eso habría que recuperar a su compañero y liberarlo de Sainz quien se lo había robado, no sabía qué sucia artimaña había usado el español para engatusar a Sergio pero Max se encargaría de abrirle los ojos y hacerlo entender que se había equivocado en no estar con él.
Luego ya podría estar tranquilo y los de Red Bull continuarían cosechando triunfos pero esta vez siendo más que compañeros y muy felices. Sí.

Sergio se separó del grupo que lo festejaba y luego de limpiarse el sudor se colocó su gorra para después acercarse al ojiazul quien lo recibió con calidez. -Felicidades Maxie, otra más a la bolsa.- lo felicitó el castaño abrazándolo en el proceso y alzándose de puntitas para casi igualar sus alturas. El otro correspondió sosteniendo el cuerpo contario con delicadeza, recargó su mentón en el hombre del mayor. -Te agradezco, tú no te quedas atrás Checo. Fue un gran resultado.- pronunció en su oído y se separaron del agarre. -Mmm no es para tanto.- Sergio no tomó importancia al cumplido haciendo un gesto con la mano. -Pues qué modesto.- bromeó el neerlandés y ambos rieron.
Seguían conversando cuando Pérez se asomó por encima del hombro de Max y captó a su hombre con esa brillante sonrisa suya dirigirse a dónde estaban. -¡Carlos!- gritó Sergio interrumpiendo al rubio y sin perder el tiempo corrió hacia éste haciendo a un lado a Max quien por el ligero empujón se tambaleó hacia atrás. Había sido sin querer pero el hecho de que Checo no se haya percatado de su acción por ir con el otro, lo lastimó.

-Ahí estás.- Sainz aceleró sus pasos para darle el encuentro al tapatío y lo sostuvo en sus brazos al punto de levantarlo del suelo sacando melodiosas carcajadas del rizado. Había gente mirándolos pero no les dieron importancia, así eran siempre por lo que era común para ellos.
-¿Te lo dije o no, cariño?- le dijo alegre al bajarlo, agarrándolo de los brazos. -Siempre confié en ti Carlitos...- fue lo que pudo responder Sergio porque Lando Norris, ex compañero de Carlos y piloto de McLaren pasó junto a ellos, le dió una palmada en la espalda a Carlos a modo de saludo y él asintió una vez, alzando sus cejas. El joven británico siguió su camino ignorando por completo a Sergio, yéndose a platicar con Max.
El español miró con el ceño fruncido a su novio y el mismo nomás se encogió de hombros, restando importancia al desprecio que sufrió. Sainz, a punto de ir tras Lando por una explicación fue detenido por Checo pidiendo con su mirada almendrada que lo dejara por la paz, Carlos aceptó a regañadientes y se quedó con él. No podía con los ojitos del de Red Bull, haría lo que sea por él siempre y cuando lo viera de esa forma, aunque sintió impotencia por no defenderlo. Lando le caerá muy bien, era un buen amigo y lo que sea pero Sergio era su novio, el cual amaba y no iba a permitir que nadie le falte al respeto.
Mientras, al mexicano no le sorprendía la conducta de Norris, sabía que no le gustaba al menor y nunca supo el porqué, se acostumbró a las indirectas maliciosas y a las miradas con desdén que le dedicaba cada que coincidían en el mismo lugar, Checo hacía caso omiso y seguía con su vida. Había tratado de formar una relación educada con éste, ya que no le gustaba llevarse mal con nadie pero desde el inicio, Lando le dejó claro que no quería tener nada que ver con él, entonces respetó su decisión.
El británico no era tan obvio por lo que no culpaba a Carlos de no haberlo notado antes pero ahora que ya estaba al tanto de cómo era no quería causar problemas entre ellos, que sí se llevaban bien. Hizo que el pelinegro le prometiera dejar todo como estaba.

El Encanto Que Provocas ||Cherlos||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora