XXIX-Amor Clandestino.

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Miraba a su novia decirle cosas mas no prestaba atención a las palabras que le dirigía. Estaban en una cita a plena luz del día y la mente de Max divagaba hasta Sergio como ya no era novedad.
Max asentía cada cierto tiempo, haciendo parecer que estaba escuchando a Kelly cuando en realidad lo que quería era mensajear con su novio. Preguntarle cómo y en dónde estaba, y lo que hacía. Tenía tantas cosas para contarle, sobre los lugares que ha visitado y a la gente muy famosa que le han presentado. También quiere saber su progreso para mejorar, puede que le esté yendo igual de bien que a él.
Pues a Verstappen, su papá no se le quita de encima. Le exige como nunca y es que no habían experimentado una caída como esa. Por un lado lo entiende y está de acuerdo en que se tiene que matar en los entrenamientos si pretende seguir siendo el mejor. Pero mucha presión quizá resulte dañina y termine perjudicado todavía más a la hora de volver a correr por no llegar fresco y preparado, sin haber dormido ni comido bien.
Extraña el verano que pasaron juntos, aunque ahora no estaba solo no era lo mismo sin Checo.
La vida es más fácil a su lado, lo hace disfrutar de cada día y agradecer que esté habitando el mundo.
No pretende despreciar a los seres queridos que lo rodean, porque está consciente que ellos quieren sólo lo mejor para él. Sin embargo hay ocasiones que le gustaría sentarse a platicar con alguno de ellos, hacer una actividad divertida o simplemente quedarse en un cómodo silencio y contemplar el atardecer.
En su entorno, todos estaban ocupados y con prisa, cuando llega a casa con su familia le agrada estar al tanto de lo que sucede en sus vidas. Sentarse a comer con ninguna silla vacía y riendo con música de fondo es una imagen que atesora.
Lo malo es que no pasa tan a menudo como quisiera, detesta que su padre arruine sus momentos de descanso y tiempo de calidad en su propio hogar con quienes ama.
Siempre lo trae de arriba a abajo, llevándolo a cenas y galas que no le interesan ¿y a qué? Nada más van a estrechar manos y besar traseros o la gente le besa el suyo. Es cansado y lo peor es que duran la mayor parte del día y sólo regresan a dormir. Si por él fuera, dejaría que se conformen con una foto que demuestre que sí fue y adiós.
Cuando puede, Kelly lo acompaña y es más soportable o cuando se encuentra un amigo o conocido ya no la pasa tan terrible. A pesar de expresarle a Jos su desagrado a esos eventos, no lo escucha y sigue haciendo lo que quiere viendo más por sus intereses que los de su hijo y viviendo sus sueños a través de él como el frustrado que es. Creyendo que obra con las mejores intenciones para todos y prometiendo más de lo que ya tiene cuando es más que suficiente para cualquier mortal.
Tiene un hambre por el poder y éxito que es saludable en cantidades moderadas pero lo suyo sobrepasa hasta las ambiciones del menor.
Se hace la pregunta si ese pozo se llenará o iba a continuar extrayendo del acuífero hasta secarlo.

La agenda de Checo también era un caos, contra sus deseos más egoístas tuvo que aceptar separarse, aunque quería traerlo con él pero era imposible.
Coincidieron los primeros días para filmar contenido publicitario juntos, sólo que su novia estuvo presente y no hicieron algo particular juntos más allá de tener una charla casual de amigos. Eso fue mejor que nada porque de ahí se verían hasta después de largas semanas. Max se vió obligado a darle su celular, para mantenerse comunicados. Cuando podía le enviaba textos de lo que estaba haciendo y cómo se sentía al respecto de estar alejado de él por tanto tiempo.
Era la primera vez que el rubio no poseía el control de los hilos que ha estado manejando a su antojo los últimos meses. Una sensación extraña venía persiguiendolo y tenía la necesidad de estar checando su teléfono en caso de que le escribiera.
La ansiedad disminuía al oír su divina voz y cerraba sus ojos con una sonrisa mientras Sergio hablaba. Eran escasos los espacios que Max encontraba para hacerle una llamada y le avisaba la hora exacta para que contestara.
Esos minutos bastaban para que el resto del día estuviera tranquilo y dejara de preocuparse. Andaba paranoico y sin Lando para observarlo y asegurarle que estaba bien y seguro, empeoraba su situación.
Hacía lo que podía para concentrarse y funcionaba, pero al terminar sus deberes volvían los pensamientos de inseguridad y duda. Su papá iba con él a todas partes, no tenía idea de cuándo Kelly regresaría a sus cosas, sabía que preguntarle se vería mal así que le hacía creer que estaba feliz por su presencia.
Recientemente, las interacciónes con Sergio aumentaron en comparación con el pasado. En los mensajes, era muy comunicativo, explicando su día y compartiendo historias graciosas que le ocurrieron en su lugar de trabajo, incluso él mismo le indicaba cuándo estaría libre para recibir su llamada y hablaban mucho tiempo. Verstappen se atrevería a decir que sus conversaciones duran más así que en persona. Debería tomarlo como algo bueno y claramente era un progreso de cómo su relación estaba avanzando y consolidando. Era lo que esperaba, que poco a poco Pérez hallara la confianza y se diera cuenta que el cariño está despertando para verlo como su pareja y que pudieran amarse plenamente. A decir verdad y para su desilusión no lo hace sentir mejor, ¿por qué a estas alturas y estando a kilómetros de distancia es cuando se le da por ser como siempre lo imaginó desde el principio? Nunca disfrutó eso en persona y cuestiona si su forma de amarlo hace que se cohiba.
Sergio puede ser tímido o piensa que no está a su nivel en cuanto a las demostraciones de cariño. Es posible que se sienta opacado por él ya que Max se ha encargado de amarlo y hacerle saber que es muy especial y el mexicano no sea capaz de igualarlo, por eso ni siquiera lo intenta o hace el esfuerzo por alcanzarlo. No es que sea competencia pero al menos podría devolverle una fracción de lo que le entrega y agradecer por ser muy amado. Max no le despreciaría nada.
A la distancia, Checo puede expresarse porque no tiene la presión de las expectativas que el rubio tiene de su trato. Todo lo está haciendo a su tiempo y manera, y su confianza va creciendo.
Max se permite emocionarse, quién sabe si la próxima vez que se encuentren un Sergio más afectivo y atento lo reciba y tengan la oportunidad de gozarse.
Ha sido paciente y comprensivo pero ya fue suficiente.

El Encanto Que Provocas ||Cherlos||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora