Al²

16 5 0
                                    

Nos conocimos por casualidad.
Tus tenis eran rojos y mis brazos tenían moretones.
Nos conocimos por segunda vez.
Me tomaste de la mano por accidente,
me reí por lo incrédula que me sentía.
Me atreví a invadir tu espacio personal.
Creí que me odiabas por hacerlo.
Me disculpé por ser una molestia contigo.
Nos conocimos por tercera vez.
Husmeando mis libros, buscando mis ojos.
Y yo evitando ver los tuyos.
Reías de mis comentarios cortos.
Solías hacerlo todos los días.
Un día dejaste de hacerlo.
Extrañe que husmearas mis libros.
Te extrañé a ti y no lo sabía.
Hundiste tus dedos en mis cabellos negros.

Descubrí que mi cara podía cambiar de color.
Reías de mis bromas tontas.
Escuchaba tu risa esperando que
no tuviese un final.
Comenzamos una pelea sin sentido.
¿Cómo es que un golpe en la
cabeza me haga feliz?
Nos conocimos por cuarta vez.
Te sentías pequeña y yo sentía que eras todo
(Y aún siento que eres todo)
Me sentía pequeña y me hacías sentir invencible.
Nos conocimos muchas veces.
En todas me gusta verte sonrojada.
Nos conocimos muchas veces.
En ninguna dejé de sentirme cautivada por ti.
Nos hemos conocido y seguimos conociendo muchas veces más, y aún así, no he dejado de sentirme cautivada por ti.

J.A

Mutación romántica Donde viven las historias. Descúbrelo ahora