6

229 30 7
                                    

☁︎

Había pasado alrededor de dos días desde la partida de la princesa y sus dos joyas, ese día llegarían con la última joya que la mujer necesitaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había pasado alrededor de dos días desde la partida de la princesa y sus dos joyas, ese día llegarían con la última joya que la mujer necesitaba.

Después de su conversación con la emperatriz paso esos dos días investigando cada puerto que el imperio tenía. Además se había tomado el tiempo de pasear por el pueblo, notando que el nombre del que más se hablaba gracias a las obras de caridad eran de él primer príncipe de Arbezela y las concubinas del emperador en la zona de clase baja.

Mientras que en la clase alta el de Ariana predominaba más por su belleza.

Y ya.

Eso era todo.

Ah, y su recolección de hombres guapos.

Le sorprendía como la princesa hablaba sobre su harén como si nada y no veía el mal ejemplo que le mostraba a las doncellas nobles que siendo casadas o apenas debutando en la sociedad intentaban imitar los mismos pasos que la albina.

Incluso presenció en una boutique de alta costura como dos mujeres discutían porque una de ellas quiso meter al prometido de la otra a su "harén", la encargada de la boutique tuvo que sacarlas a la fuerza de su local pues los clientes salían incómodos por los improperios que decían.

Sintió pena por un momento, mujeres hermosas y de aura elegante perdiendo la dignidad y la compostura por hombres que solamente eran considerados por su posición o su físico.

Solo porque querían ser iguales a aquella princesa libertina.

No negaría que eso le haría más sencillo el trabajo de empezar a manchar la imagen de la princesa.

Después de todo con el escándalo de su "joyero viviente" ya estaba haciendo bastante.

Los hombres no se quejaban, después de todo ellos les gustaría acostarse con la hermosa princesa de la gran Arbezela y si tenías suerte volverte su esposo a pesar de que ella estaba comprometida con el duque de la casa Krytiel.

— ¿algo en lo que le pueda ayudar joven?

La voz de la tendiente de aquella librería lo asustó provocando que soltara el libro de pasta azul.

— no señorita, solo vine por un libro en xeksiel —aclaró el rubio tomando el libro para sonreír cortés y alejarse de ahí—

Ayer pudo observar a Efrit de nuevo, había regresado antes de su viaje y el pelirrojo le trajo algunos detalles de su campaña.

Uno de ellos una botella de vino tinto con; según palabras de Karsia, rosas muertas de Taranta.

Una extraña flor que florería marchita, una muy extraña que unicamente crecía en el continente de Taranta donde habitaban la mayor parte de monstruos y hechiceros.

Además Efrit le había enseñado un poco de su idioma puesto que al segundo príncipe le pareció fascinante que le preguntara sobre su idioma.

Después de eso quiso un libro en xeksiel para practicar mejor aquel idioma y ayudar a Raúl para futuras nuevas alianzas con el rey Carlos y su primogénito Akelade.

| 𝐋 𝐔 𝐒 𝐓 | 𝐍𝐞𝐥𝐥 𝐏𝐡𝐚𝐧𝐭𝐨𝐦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora