🌼Capítulo 3

371 52 90
                                    

Experimento “Una Alfa para Mamá”
Informe sobre el desarrollo de los acontecimientos

Im Nayeon no estaba muy contenta conmigo.
Dijo que yo tenía secretos y que sería mejor dejar el asunto.
Bueno, ¡Claro que los tengo! 
¿De qué otra manera podría conseguir otra mamá?
De todos modos prometió tener una alfa disponible para el cumpleaños de mamá, que es mañana.
Y si esto no resulta tendré que echar a correr el Plan B.
¡Ojalá que no sea así! 
Tengo que hacerme cargo de solucionar el problema de mamá, ya que ella no se preocupa. Y en eso estoy.

Organización del procedimiento:

1.   Llevar a mamá a la agencia matrimonial sin que se dé cuenta.
2.   Esperar que el ordenador haga su trabajo mágico.
3.   Comprobar los datos estadísticos de la candidata.
4.   Asegurarme de que la tipa no sea una perdedora.
5.   Convencer a mamá de que acepte la cita.

Jeongyeon revisó las cifras por cuarta vez. ¿Qué diablos iba a hacer?
Un mechón lacio de su cabello oscuro se le vino a la frente y ella lo apartó con una mano temblorosa. Otra vez volvió a mirar su libreta de cuentas.

De acuerdo. Decidió que primero había que pagar la última cuota del ordenador de Tzuyu. Tenía que hacerlo porque ese ordenador era el futuro de su hija. Y si hablara con la señora Kim y le explicara la situación, tal vez la dueña del piso consentiría en aplazar el pago del alquiler unos cuantos días más. Tal vez podría conseguirlo si la sobornaba con otro ramo de sus rosales.

De acuerdo. ¿Y qué más? La factura de la luz. Muy importante para el funcionamiento del ordenador de Tzuyu. Y luego, la comida. Tal vez Seungwan podría darle algo de lo que sobraba en el restaurante, con eso estiraría los centavos y podría prescindir de los gastos extra. No más café. Podría saltarse el almuerzo unos cuantos días. No tenía que enfermarse, al menos no por los próximos meses, ni volver a torcerse los tobillos mientras…

—¿Todo bien, mamá?

Jeongyeon se esforzó por sonreír al oír la característica voz de su cachorra.

—Muy bien, mi niña. ¿Por qué me lo preguntas?

—Porque ahora tus ojos tienen un color más oscuro y cuando te ríes se ven más claros. —Respondió la chiquilla, sentada al borde de la silla de la cocina —¿Cuál es el problema?

—Nada, cielo. Todo va bien, de verdad. —Jeongyeon se ordenó a sí misma «Sonríe. Piensa en algo bonito»

De inmediato, se le vino a la mente el momento en que había dado a luz a su pequeña cachorra. Incluso entonces había demostrado una intensa curiosidad que más tarde conformaría su increíble temperamento, y la había observado con sus maravillosos ojos marrones, y en ese instante su corazón le había dicho que haría cualquier cosa por ella, que sacrificaría todo a costa de lo que fuera. La niña había sido su única luz en estos últimos meses de temor y desesperación. Tzuyu había hecho que su vida valiera la pena y ese solo pensamiento calmó su tensión.

—Y dime preciosa, ¿ahora qué ves? —Preguntó Jeongyeon entonces, dirigiéndose a ella con seguridad y aquella linda sonrisa suave que solo reservaba para su pequeña niña.

—¡Vaya! Se han vuelto claros otra vez —Comentó Tzuyu con entusiasmo —Oye, ¿No te olvidarás de lo de mañana, no? Es necesario que te escapes del trabajo un par de horas y así podré entregarte mi sorpresa de cumpleaños.

La omega frunció el ceño, al tiempo que señalaba libro de las cuentas.

—No lo sé Tzuyu, hija…

𝒀𝒆𝒍𝒍𝒐𝒘 𝑭𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓𝒔 🌼 [2Yeon] G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora