Narra el narrador;;
Era otra mañana de mierda para Catnap, otra pesadilla de las peores. Los sueños no cesaban, cada noche era una tortura y cada despertar, un recordatorio del horror que habitaba su mente. Esta noche no había sido diferente; las imágenes de sus amigos muertos y Dogday transformado en un asesino implacable lo habían dejado temblando de miedo y sudoroso.
Catnap se incorporó en la cama, tratando de calmar su respiración y sacudir los restos de la pesadilla. Sin embargo, al sentarse, notó algo extraño. Una mancha roja se extendía sobre su pijama, justo en su pecho. Se miró fijamente, intentando comprender qué estaba pasando.
"¿Esto es sangre?" pensó, su mente aún nublada por el sueño y el terror. "Claro que sí, ¿qué más sería? ¿Menstruación? Obvio que no es menstruación, jaja," se dijo a sí mismo con un humor negro que no lograba calmar su creciente pánico. "Catnap es hombre."
A medida que la realidad se asentaba, Catnap sintió el dolor que hasta entonces había estado enmascarado por la confusión. Un dolor punzante y agudo que lo atravesaba como un cuchillo. No pudo contener un grito desgarrador que resonó en toda la casa, y probablemente en todo el vecindario.
"¡NO! ¡NO LO SOPORTO! ¡AH!" gritó, su voz llena de desesperación y sufrimiento.
Sus llantos y chillidos alertaron a todos sus amigos, pero especialmente a Dogday, quien estaba más preocupado que nunca. Para Dogday, Catnap era su compañero más cercano, su confidente, y escuchar sus gritos de dolor lo llenó de un miedo visceral. Sentía que si Catnap se moría, él también moriría, aunque fuera del susto y la pena.
Todos los amigos de Catnap corrieron hacia su casa en medio de la noche, con el corazón latiendo a toda velocidad. Pero Dogday, más rápido que cualquier otro, llegó primero. Al entrar y ver a Catnap en agonía, con una herida abierta en su pecho, casi se desmayó del shock. No obstante, su instinto de proteger y cuidar a su amigo se impuso rápidamente.
Dogday corrió a la cocina, tomó un paño limpio y presionó sobre la herida de Catnap, tratando de detener el sangrado. Sus manos temblaban, pero se mantuvo firme, hablando suavemente a Catnap para mantenerlo consciente. "Aguanta, Catnap. Vamos a solucionar esto," decía, aunque su propia voz traicionaba su miedo.
Poco después, los demás amigos llegaron, con Bubba a la cabeza. Bubba, conocido por su obsesión con los libros de medicina —había leído más de 918282929192828 libros sobre el tema—, tomó el control de la situación. Con calma y precisión, dirigió a los demás en los primeros auxilios necesarios para estabilizar a Catnap.
Trabajaron juntos en un frenesí de actividad, siguiendo las instrucciones de Bubba. Lograron limpiar y vendar la herida, controlando el sangrado. Catnap, aunque todavía en shock y dolor, comenzó a calmarse ligeramente al sentir el apoyo de sus amigos alrededor.
Cuando finalmente lo estabilizaron, todos se sentaron a su alrededor, exhaustos pero aliviados. Bubba, con una mezcla de profesionalismo y preocupación, fue el primero en hablar. "Catnap, ¿qué demonios te pasó? ¿Cómo te hiciste esta herida?"
Catnap, aún temblando y con lágrimas en los ojos, no pudo responder de inmediato. El miedo puro que sentía lo dejaba sin palabras. Dogday, viendo la angustia de su amigo, lo abrazó con fuerza, atrayéndolo hacia su pecho.
"Está bien, Catnap. Estamos aquí para ti," susurró Dogday, acariciándole el cabello. Sentía sus propias lágrimas queriendo escapar, pero se mantuvo fuerte, sabiendo que su amigo necesitaba su fortaleza en ese momento.
Catnap solo podía llorar, aferrándose a Dogday como si su vida dependiera de ello. Los demás amigos miraban la escena con preocupación, sabiendo que algo muy grave estaba sucediendo en la vida de Catnap. La herida física era solo una parte del problema; la verdadera batalla se estaba librando en su mente.
Finalmente, Catnap logró hablar, aunque su voz era apenas un susurro. "No lo sé... me desperté y... estaba ahí. No sé qué está pasando."
Dogday lo abrazó aún más fuerte, su propio corazón latiendo con fuerza. "No te preocupes, Catnap. Vamos a resolver esto. No estás solo. Nunca estarás solo," prometió, con la determinación de un verdadero amigo.
Esa noche, a pesar del miedo y el dolor, Catnap encontró un poco de consuelo en la presencia de sus amigos. Sabía que, aunque las pesadillas continuaran y el camino hacia la recuperación fuera largo y difícil, no tendría que enfrentarlo solo. Sus amigos, y especialmente Dogday, estarían a su lado en cada paso del camino.
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Desde el CAP 7 comenzará el verdadero infierno....
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★彡『 Dᴏɢᴅᴀʏ x Cᴀᴛɴᴀᴘ 』彡★ //El Cambio De Mi Historia//
Fanfic🅳🅾🅶🅳🅰🆈: 🅰🅲🆃🅸🆅🅾 ±~~~~~~~± 🅲🅰🆃🅽🅰🅿: 🅿🅰🆂🅸🆅🅾 ///~plis no hate por que Catnap sea pasivo ya que no he visto tantas historias así y por eso me animé a empezar esta.... disfruta :)!~\\\ Edit: está historia no es de que el ship es tóx...