CAP 8

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Narra el narrador:

Catnap volvió hacia la casa en donde había despertado, sintiendo una mezcla de alivio y resignación. La estructura se veía imponente, casi opresiva, con su tamaño descomunal y su fachada desmoronada. Alrededor de esa casa se encontraba el Playcare, un lugar que, a pesar de su nombre, distaba mucho de ser un sitio de juego y alegría. La atmósfera que lo rodeaba era sombría, con los ecos de risas infantiles ahora solo presentes en el viento.

Al entrar, Catnap no pudo evitar notar cómo la casa parecía haber sido diseñada para mantener a alguien dentro, con ventanas cerradas y puertas robustas. La familiaridad de la casa, combinada con la influencia constante de 1006, lo hizo sentir una mezcla de desesperanza y aceptación. Esta era su prisión, su "hogar dulce hogar".

Mientras exploraba la casa, cada rincón parecía tener un eco de su nombre, como si las paredes mismas supieran quién era. Los pasillos eran largos y oscuros, y cada habitación que pasaba parecía tener un propósito olvidado, con juguetes rotos y muebles polvorientos. La sensación de abandono y misterio llenaba cada espacio, y Catnap no podía evitar sentirse observado, como si siempre hubiera alguien o algo más en la casa.

Finalmente, al llegar al final de un pasillo, se detuvo. Algo en el aire cambió, una opresión que se sentía diferente a la soledad a la que se había acostumbrado. Fue entonces cuando las voces comenzaron.

-"Está vivo..."

La frase se repetía una y otra vez, susurrada en un tono casi inaudible pero inconfundible. Las palabras resonaban en su mente, incrementando en volumen y claridad con cada repetición. Catnap se llevó las manos a las orejas, intentando bloquear el sonido, pero era inútil. Las voces eran internas, un eco dentro de su propia psique que no podía silenciar.

-"Está vivo... Está vivo..."

El repetido mantra lo volvía loco, su mente luchando por comprender el significado detrás de las palabras. ¿Quién estaba vivo? ¿A quién se referían? La desesperación comenzó a asentarse en su corazón mientras intentaba calmar su respiración y sus pensamientos.

Catnap comenzó a caminar de un lado a otro, intentando pensar con claridad. De repente, un destello de memoria se encendió en su mente. El intruso. El intruso que había arrojado al demoledor. No podía ser... No podía estar vivo... ¿o sí?

La posibilidad de que el intruso hubiera sobrevivido comenzó a crecer en su mente, sembrando semillas de duda y miedo. Las voces no dejaban de repetir, aumentando su ansiedad. Si el intruso estaba vivo, significaba que había fracasado en su misión. Y 1006 no toleraba el fracaso.

Catnap se desplomó en el suelo, su mente abrumada por las implicaciones. Las paredes parecían cerrarse a su alrededor, y el aire se volvió más pesado. El peso de la responsabilidad y el miedo lo aplastaban. Necesitaba encontrar una forma de silenciar esas voces, de confirmar la verdad sobre el intruso.

Se levantó con dificultad, su cuerpo temblando por el estrés y la fatiga. Sabía que no podría descansar hasta que descubriera la verdad. Lentamente, comenzó a moverse nuevamente, decidido a buscar respuestas, aunque el miedo lo paralizara. La casa se había vuelto un laberinto de horrores y dudas, y Catnap no tenía otra opción que enfrentarlo.


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CAP corto para hacer un special, es que les quiero hacer algo sweet después de casi darles un infarto agudo por el CAP 7

★彡『 Dᴏɢᴅᴀʏ x Cᴀᴛɴᴀᴘ 』彡★ //El Cambio De Mi Historia//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora