CAP 13

196 17 12
                                    


Narrador:

Hace diez años, la fábrica era un lugar vibrante, lleno de vida y energía. Los critters sonrientes, esas pequeñas criaturas adorables con una chispa traviesa en los ojos, corrían de un lado a otro, llenando el ambiente con risas y juegos. Eran tiempos más simples, tiempos en los que la felicidad era una constante y los problemas parecían tan lejanos como las estrellas en el cielo.

En un rincón del campo de juego, Hoppy y Kickin estaban en medio de una intensa partida de fútbol. Hoppy, con sus largas orejas saltando de un lado a otro, corría tras el balón con una agilidad asombrosa, mientras que Kickin, con su cuerpo compacto y su fuerte determinación, no se quedaba atrás. El balón rodaba por el suelo, disputado ferozmente entre ambos.

-¡Ese balón es mío, Hoppy! -gritó Kickin, empujando a Hoppy con el hombro mientras intentaba hacerse con el control.

-¡En tus sueños, Kickin! -respondió Hoppy, saltando por encima de él en un movimiento acrobático para arrebatarle el balón.

La competencia entre ambos era feroz, pero amistosa. Las risas y los gritos se mezclaban en el aire. Hoppy logró hacerse con el balón, driblando a Kickin con habilidad, pero antes de que pudiera marcar un gol imaginario, Kickin lo derribó con un barrido limpio.

-¡Eso no vale! -protestó Hoppy, riendo mientras se levantaba del suelo y lanzaba un puñado de césped a Kickin.

-¡Todo vale en el fútbol! -respondió Kickin, riendo también mientras le devolvía el césped. Ambos quedaron tendidos en el suelo, exhaustos pero felices, disfrutando de la simplicidad de ser jóvenes y despreocupados.

No muy lejos de allí, en la pequeña cocina de la fábrica, Picky y Craftycorn preparaban el almuerzo. Picky, siempre meticuloso y perfeccionista, picaba las verduras con precisión quirúrgica, mientras que Craftycorn, con su creatividad desenfrenada, añadía especias y sabores exóticos al arroz que cocinaba en una olla grande.

-¿Crees que esto será suficiente pollo para todos? -preguntó Picky, examinando los trozos de pollo que había cortado.

-¡Definitivamente! Pero creo que podríamos añadir un poco de curry para darle un toque especial -respondió Craftycorn, agitando una pequeña bolsa de especias.

-No estoy seguro... el curry es un sabor fuerte, y no todos lo disfrutan -dijo Picky, dudando.

-¡Vamos, Picky! ¡Hay que vivir un poco! Además, todos van a amar este arroz con pollo. Confía en mí -insistió Craftycorn, añadiendo una pizca de curry al arroz, mientras Picky rodaba los ojos pero no podía evitar sonreír ante el entusiasmo de su amigo.

El aroma del arroz con pollo se esparcía por la cocina, llenando el aire con un olor delicioso que hacía que las barrigas de los critters rugieran de anticipación. Picky y Craftycorn trabajaban en perfecta sincronía, moviéndose por la cocina con la comodidad de aquellos que han pasado mucho tiempo cocinando juntos. Finalmente, el plato estuvo listo, y ambos se detuvieron para admirar su creación.

-Se ve increíble -dijo Picky, sonriendo con orgullo.

-Y va a saber aún mejor -agregó Craftycorn con una sonrisa radiante mientras preparaban los platos para todos.

Mientras tanto, en un rincón más tranquilo de la fábrica, Bubba estaba sentado en una cómoda silla, con un grueso libro entre sus manos. La pasión de Bubba por la lectura era conocida por todos, y en ese momento estaba absorto en las páginas, perdiéndose en el mundo de fantasía que el libro le ofrecía. Para él, la lectura era un refugio, un escape hacia otros mundos donde todo era posible.

Las risas y los ruidos de los otros critters llegaban hasta él, pero Bubba apenas los notaba, inmerso como estaba en su lectura. Sin embargo, aunque su atención estaba en el libro, no podía evitar sentir una ligera melancolía. Aunque disfrutaba de la soledad, una parte de él anhelaba unirse a las travesuras y juegos de sus amigos.

★彡『 Dᴏɢᴅᴀʏ x Cᴀᴛɴᴀᴘ 』彡★ //El Cambio De Mi Historia//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora